La subida del precio de la vivienda un 8,3% este año, hasta situar en octubre el coste medio del metro cuadrado en 2.120 euros, hace que cada vez sean más los ciudadanos que necesitan hipotecarse, hasta alcanzar el 68% en los últimos 12 meses.
Hay casos en que la financiación que dan los bancos no es suficiente, por lo que el 21% de los solicitantes de hipotecas tuvieron que vender una vivienda para comprar el nuevo inmueble, según recoge el informe Perfil del hipotecado español en el primer semestre de 2023 elaborado por Fotocasa.
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Otra de las conclusiones del informe es que el 52% de los que compraron su vivienda con hipoteca necesitaron financiación para abonar los gastos iniciales de la operación, como la entrada, el registro notarial y los impuestos.
De ellos, al 39% les bastó con un crédito bancario, mientras que otro 13% necesitó tanto un préstamo como la ayuda de su familia. En ambos casos se trata de porcentajes sensiblemente menores que doce meses antes, cuando fueron el 45% y 17%, respectivamente.
Estos datos reflejan que “las tasas de ahorro de las familias han aumentado durante la pandemia y que todavía se mantienen en niveles positivos. Sin embargo, el alza de los tipos de interés obliga cada vez más a los ciudadanos a realizar la operación, pasando por la vivienda de reposición y muy probablemente cancelando la hipoteca anterior, para contratar una nueva”, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
Hipotecas fijas, las más deseadas
En las operaciones de compra de vivienda están ganando terreno las hipotecas a tipo de interés fijo, que ya son las preferidas por el 69% de los hipotecados, un punto por encima del año pasado, lo que marca que continúa la tendencia que se inició en 2017 cuando solo un 35% optaba por ese interés.
Esta querencia por las hipotecas fijas se debe, principalmente, a que los hipotecados valoran la estabilidad que les genera y porque temen nuevas subidas de tipos de interés. Estos datos pueden variar respecto a las circunstancias que se están produciendo ahora, ya que el trabajo de campo del estudio se realizó en febrero de 2023, cuando el euríbor a un año rondaba el 4% encareciendo las hipotecas a tipo variable y había previsiones de que el Banco Central Europeo siguiera subiendo los tipos. Desde que en octubre el eurobanco decidió mantenerlos en el 4,5%, la situación ha cambiado.
María Matos atribuye la mayor contratación de hipotecas a tipo fijo a que “en un escenario en que el euríbor aumenta diariamente por encima del 4%, muchas familias prefieren cerrar una hipoteca a tipo fijo que enfrentarse a un posible encarecimiento de la cuota en el futuro. Esta situación es un reflejo de la preocupación de los ciudadanos por la escalada del euríbor y la nueva oferta hipotecaria por parte de las entidades financieras”.
No obstante, hay un 16% que optan por las hipotecas variables debido a que se adaptan mejor a sus necesidades y a que tienen un tipo de interés más bajo. En los ejercicios anteriores, el principal argumento que esgrimían estos hipotecados era el bajo nivel del euríbor.
El importe de hipotecas baja al 65% del coste del inmueble
Otro hecho a destacar es que baja la cuantía de las hipotecas, lo que ha hecho que los préstamos del más del 75% del coste de la vivienda pierdan protagonismo. Los que demandaron una hipoteca por valor del 100% de la vivienda alcanzaron el 4%, “una tendencia que ha ido descendiendo con el tiempo, dado que seis años antes era del 12%”, explica el informe. De media, los compradores solicitan un préstamo del 65% del coste del inmueble.
En cuanto al plazo elegido para pagar el préstamo hipotecario se sitúa de media entre 25 y 30 años, pero ganan peso las contrataciones a más corto plazo, entre 10 y 15 años, al contrario que los préstamos a más de 30 años, que han bajado en los últimos años.