La número 2 de Milei, nuevo presidente de Argentina, en 2020: “En Madrid no hay catalanes, es bellísima”

Javier Milei, nuevo presidente de Argentina, tiene una vida un tanto polémica y poco común. Por mencionar algunas cuestiones, una reciente biografía reveló que tiene un médium para “comunicarse” con su perro Conan, fallecido en 2017, al que le pide consejo sobre asuntos políticos, en su tiempo libre estudia telepatía y reconoce con orgullo que fue instructor de sexo tántrico. “Puedo estar sin eyacular tres meses”, reconoció en un programa de televisión. Por no mencionar algunas cuestiones que defiende, como la libertad de las personas vulnerables de vender sus órganos.

Y el perfil de quienes le rodean es similar. Especialmente su número 2, la nueva vicepresidenta Victoria Villarruel. Es conocida por su campaña a favor de revisar la estructura de memoria de los desaparecidos durante la última dictadura (1976-1983). Villarruel afirma que “no fueron” 30.000 los desaparecidos durante el Proceso de Reorganización Nacional, como lo denominó el régimen militar, sino 8.751, a diferencia de lo que defienden organizaciones de derechos humanos como las Abuelas de Plaza de Mayo.

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Nacida en la Ciudad de Buenos Aires el 13 de abril de 1975 (tiene 48 años), Villarruel es graduada por la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y técnica en Seguridad Urbana y Portuaria de la Universidad Tecnológica Nacional. Por añadir algunos datos más, es provida —igual que Milei— y previsiblemente intentará revertir la ley que permite el aborto hasta la 14ª semana de gestación, ya sea por violación o riesgo de vida.

Pero, otro dato curioso más de la vicepresidenta es que, igual que la derecha española, no es muy fan de Cataluña. Twitter es una buena (y peligrosa) hemeroteca y, tras las elecciones de este domingo, algunos usuarios han rescatado alguna de sus publicaciones. En una de ellas, y como respuesta a un tuitero que pregunta por la preferencia para vivir, si Barcelona o Madrid y por qué, Villaruel responde: “Madrid. No hay catalanes y es bellísima”.

La importancia de las redes sociales en el ascenso político de Milei es innegable. En los últimos dos años su nivel de reconocimiento aumentó de forma exponencial, en buena parte gracias a Twitter, donde sumaba centenares de seguidores por semana bajo el apodo El León. Y fue en la red social de Elon Musk donde también conectó con algunos de sus referentes más cercanos. A Victoria Villarruel, por ejemplo, la conoció entre tuits y retuits celestes durante los debates que se armaban en la plataforma mientras se debatía la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en el Congreso, según informó Infobae Argentina.

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Y luego descubrieron que, además del rechazo al aborto legal, coincidían en una variedad de temas de la agenda conservadora, como la necesidad de implementar la “mano dura” para combatir la inseguridad, y la reivindicación de las víctimas de la guerrilla durante los 70, eje central de militancia de la abogada.

Dos años, cuando ya habían forjado una amistad más allá de la virtualidad, y Milei le propuso que lo acompañara en la boleta de diputados por la Ciudad. La abogada había logrado cierta fama, aunque en menor medida, con sus polémicas irrupciones en TV, donde admitía su relación con el dictador condenado por delitos de lesa humanidad, Jorge Rafael Videla, colaborador de uno de sus libros, y coqueteaba con la Teoría de los Dos Demonios, que equipara el terrorismo de Estado con las acciones de organizaciones civiles armadas como el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y Montoneros.