En multitud de ocasiones, Pedro Sánchez ha calificado su legislatura como una “era social”. Sus reformas y medidas de apoyo a los más vulnerables, como ligar las pensiones al IPC, las medidas a la vivienda o las rebajas fiscales, han incrementado de manera significativa el desembolso del Estado destinado a ampliar el escudo social, sobre todo si se compara con los cuatro años de Gobierno del anterior presidente, Mariano Rajoy. Concretamente, según los últimos datos de Eurostat, el gasto social por cada español es 1.000 euros mayor que con el último Ejecutivo de los populares.
Bien es cierto que, la última legislatura ha estado marcada por acontecimientos históricos que han tenido un efecto directo en la economía. La irrupción de la pandemia del Covid-19 a nivel mundial, supuso un reto que requirió de un mayor gasto sanitario, medidas de apoyo al empleo –por ejemplo, los Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTES)– y también líneas de financiación a las empresas, como los créditos ICO.
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Cuando empezó la nueva normalidad, el estallido de la guerra en Ucrania, volvió a poner en jaque la economía, afectando en especial a los precios de productos básicos como alimentos, vivienda, luz o combustibles. Ante esto, el Gobierno tuvo que ejecutar importantes reducciones fiscales, como la rebaja del IVA de la factura de la luz y de los alimentos –que se ha prorrogado hasta junio del próximo año– o los 20 céntimos de descuento al combustible.
Este desembolso por parte del Gobierno de Pedro Sánchez se ve reflejado en los últimos datos publicados por Eurostat, en los que se recoge el gasto social de los distintos países de la Unión Europea. Así, en 2022, el Ejecutivo socialista destinó 7.257 euros a cada español, superando incluso el desembolso realizado en 2020 -año de la pandemia- cuando el gasto per cápita fue 30 euros menor. Sin embargo, la brecha respecto al dinero empleado en prestaciones sociales, se amplía considerablemente en comparación con el Gobierno de Mariano Rajoy.
En la última legislatura -entre 2016 y 2018- el Gobierno popular destino 6.105 euros de media por cada español, lo que supone 1.100 euros menos que el actual Ejecutivo, aunque fue incrementando paulatinamente esta partida durante los dos años que se mantuvo en la Moncloa, pasando de los 5.935 euros per cápita en 2016 a los 6.265 euros en 2018, cuando se produjo la moción de censura.
Gasto per cápita en 2022
La mayor partida de gasto social ha ido destinada a las jubilaciones. Concretamente, según los datos de la oficina estadística europea, el gasto per cápita para estas prestaciones ha sido de 2.920 euros en el pasado ejercicio. Los pensionistas han sido uno de los colectivos más afectados por la subida de precios. Por este motivo, Pedro Sánchez, en el marco de la reforma de las pensiones, vinculó la subida de las pensiones al Índice de Precios al Consumo (IPC) medio hasta noviembre, en sustitución de la revalorización del 0,25% anual que Mariano Rajoy impuso en 2013 para acabar con el exceso de déficit de la Seguridad Social. Así, en 2023, las pensiones se han revalorizado un 8,5%, y de cara al próximo año volverán a incrementarse en torno a un 4%, tal y como ha garantizado el Ejecutivo socialista por ley.
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Las siguientes partidas corresponden a gasto sanitario que incluye la compensación por la pérdida de ingresos durante la incapacidad temporal para trabajar debido a una enfermedad o lesión, así como la tención médica prestada en el marco de la protección social para mantener, restablecer o mejorar la salud de las personas protegidas. En esta área, el Ejecutivo desembolsó 2.171 euros por español. Por último, las prestaciones por desempleo supusieron la tercera pata de mayor inversión social, que bajo el Gobierno de Sánchez ascendieron a 492 euros por ciudadano.
Aumenta el gasto social en Europa
Sin embargo, en comparación con los grandes países de la Unión Europea, España no sale muy bien parada. En 2022, todas las grandes economías del Viejo Continente -Alemania, Francia, Italia y Portugal- superaron a nuestro país en gasto social por cada ciudadano. Las mayores brechas son con Alemania y Francia, que destinaron el pasado año 13.507 y 12.488 a gasto social por cada ciudadano, casi el doble que los 7.257 de España. Italia y Portugal, también superan a nuestro país en esta materia, con un gasto en protección de colectivos vulnerables de euros en el país vecino y de 9.779 euros para cada ciudadano italiano.
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El gasto total en prestaciones de protección social en la Unión Europea alcanzó los 4.307 millones de euros en 2022, un aumento del 3% en comparación con 2021. En 2022, el gasto en prestaciones de protección social aumentó en casi todos los países de la Unión Europea de los que se publican estimaciones para 2022. Las excepciones fueron Malta, donde disminuyó un 5% e Irlanda, donde no hubo ningún cambio porcentual respecto a 2021. Los mayores aumentos entre 2021 y 2022 se registraron en Bulgaria -con un aumento del 28% en comparación con 2021-, Chipre (+18%) y Hungría (+10%), mientras que los aumentos más pequeños se registraron en Austria (+1%), y Francia, Dinamarca, Eslovaquia, Finlandia y Alemania (todos con +2%).
Si bien el gasto en protección social en monedas nacionales aumentó en la mayoría de los países de la Unión Europea, cuando se analiza el gasto como porcentaje del PIB, los datos muestran una disminución en 2022. Esto se debe a que el PIB aumentó más que el gasto en prestaciones sociales en un efecto de rebote de los efectos negativo de la pandemia de Covid-19. En 2022, el gasto en prestaciones de protección social representó el 27,2% del PIB de la UE, una caída de 1,5 puntos porcentuales en comparación con 2021.