“Somos Sex Bob-omb y estamos aquí para hacerlos pensar en la muerte y ponerlos tristes y esas cosas!”. Si sabes a quién pertenecen estas palabras, es probable que estés más cerca de los millenials que de la generación Z. Pero no tiene necesariamente por qué ser así, pues si algo se ha demostrado es que la nostalgia se hace aún más fuerte en las generaciones más jóvenes. Eso es precisamente lo que sucede con Scott Pilgrim, la serie de novelas gráficas que se hicieron populares a principios de los 2000, y que alcanzaron su cénit con el estreno de la adaptación cinematográfica de estas, Scott Pilgrim contra el mundo.
Scott Pilgrim estaba escrita por Bryan Lee O’Malley, autor canadiense que había debutado en 2003 con su novela gráfica Lost at sea y que se inspiró del manga japonés para crear su propia historia, la de un joven de veintipocos años que toca en una banda de rock y se enamora de una misteriosa chica llamada Ramona, a la que para conquistar primero tiene que enfrentarse a sus malvados ex. La mezcla de comedia romántica, estética de manga y narrativa de videojuego de los 80, Scott Pilgrim no tardó en convertirse en un superventas y en conseguir hasta su propia adaptación cinematográfica, que la elevaría automáticamente a la categoría de obra de culto.
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Porque si O’Malley había conseguido lo imposible en el cómic, el director británico Edgar Wright hizo lo propio trasladando el lenguaje de la novela gráfica al cine como nunca se había visto antes. La agilidad de sus diálogos, su humor visual y su capacidad para incorporar cualquier elemento más propio de una historieta a la gran pantalla hicieron del filme una de las películas más queridas de 2010. Scott Pilgrim contra el mundo se ayudaba también de contar con un elenco que, como se demostraría a posteriori, estaba lleno de grandes estrellas. Porque no solo brillaba Michael Cera -irónicamente el que menos relevancia tiene hoy día-, sino que a él lo acompañaban intérpretes como Aubrey Plaza, Chris Evans, Kieran Culkin (el Roman de Succession), Brie Larson o Anna Kendrick, por no hablar de Mary Elizabeth Winstead, quien brilló en el papel de Ramona y a quien hemos podido ver recientemente en Ahsoka.
Por qué Scott Pilgrim sigue haciéndonos felices tantos años después sería una pregunta muy difícil de responder en tan poco espacio, pero lo cierto es que la misma nostalgia de la que se servía Bryan Lee O’Malley para construir su historia es la misma que se ha revertido ahora a su favor. Porque trece años después del estreno de la película y casi veinte años después del lanzamiento de la primera novela gráfica, los fans estaban ávidos de recuperar a Scott y los Sex Bob-omb. Una necesidad que detectó muy rápido Netflix, que si en algo es experta es en rescatar cosas del olvido y darles una nueva vida en su plataforma para que una nueva generación pueda disfrutar de ellas.
El español detrás de esta adaptación
Porque la plataforma acaba de estrenar Scott Pilgrim da el salto, la adaptación animada de las novelas de O’Malley, que cuenta con ocho episodios que desde ya se pueden disfrutar. Una serie que ha estado coordinada por el propio autor, pero que también ha contado con una dirección de marcado acento español a través de Abel Góngora, animador y director español que trabaja en Science SARU, estudio japonés encargado de producir esta nueva serie en colaboración con Netflix. Sí, Scott Pilgrim por fin podrá tener el look visual al que O’Malley aspiraba, el de un manga japonés como aquellos en los que se inspiraba para dibujar sus historietas.
Lo mejor de todo es que Scott Pilgrim da el salto contará también con las voces del elenco original de la película: Michael Cera, Mary Elizabeth Winstead, Brie Larson, Anna Kendrick, Kieran Culkin, Alison Pill...hasta el mismísimo Capitán América se ha unido a la fiesta recuperando a su personaje de Lucas Lee. Las voces, el look y hasta el sonido harán que uno vuelva a revivir las aventuras de Sex Bob-omb y sentir que estás en un auténtico videojuego, aquello que casi logró emular Edgar Wright y que se espera que Netflix lo haga del todo realidad. Preparáte para oír de nuevo “Somos Sex Bob-omb y estamos aquí para hacerlos pensar en la muerte y ponerlos tristes y esas cosas!”, de la voz de la gran baterista Kim.