“No en mi nombre: ni amnistía, ni autodeterminación”. Bajo esta reclama se convocaba la mañana del sábado una nueva concentración en las calles de Madrid. A mediodía, cientos de manifestantes llegaban a la céntrica plaza de Cibeles, frente al ayuntamiento de la capital, para mostrar su rechazo a la amnistía. En total, se reunieron 170.000 manifestantes según la Delegación de Gobierno, en una continuación de las decenas de protestas vistas en las últimas semanas en todo el territorio español.
La cita contaba con el respaldo de los máximos dirigentes del Partido Popular y Vox, Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal, y estaba prevista la intervención de otras grandes personalidades de sus formaciones, entre ellas la presidenta de la región, Isabel Díaz Ayuso.
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Sin embargo, sus nombres no aparecían entre los convocantes. Eran organizaciones cívicas como Foro Libertad y Alternativa, Cataluña Suma, NEOS o Resiste España las que llamaban a los españoles a manifestarse “por la libertad, la unidad y la igualdad”, según expresaban en su manifiesto.
Los asistentes comenzaron a llegar a Cibeles minutos antes de las 12:00 horas, al ritmo de canciones como ‘Mi querida España’, de Cecilia; ‘Libertad sin ira’, de Jarcha, o ‘Mediterráneo’, de Serrat.
Ondeando banderas de España y de la Unión Europea, los manifestantes recogieron entre su repertorio los cánticos más populares de las últimas manifestaciones contra la ley de amnistía, como “Puigdemont, a prisión” o “Sánchez, vendepatria traidor”. A ellas, se unió el “Me gusta la fruta”, en referencia al insulto que profirió la presidenta de la Comunidad de Madrid al líder socialista durante el debate de investidura.
Junto a ellos, marchaban representantes del PP y Vox, entre los que se han encontrado los presidentes autonómicos Jorge Azcón (Aragón) y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) e incluso dirigentes del Partido Popular Europeo, como el portugués Paulo Rangel.
“Estamos aquí para expresar, sobre todo, nuestra desaprobación ante todo lo que está ocurriendo en España. Nos están conduciendo a una situación límite nunca vista en democracia”, aseguraba Ayuso frente a los protestantes.
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Las reacciones desde las formaciones de izquierda no se hicieron esperar: desde la capital, la portavoz de Más Madrid en la Asamblea regional, Mónica García, achacaba las protestas a un “síntoma” probatorio de que la derecha “no es capaz de asumir el resultado electoral” e “intenta acobardar al nuevo Gobierno de coalición progresista”.
En esta línea, el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, aseguraba ante los medios que los manifestantes “no protestan por la amnistía, lo hacen por el Gobierno progresista”. Así, recordó la aparición de “símbolos nazis” y “fascistas” en concentraciones pasadas, entre las que citaba “la bandera española con el aguilucho”. Por su parte, el líder del PSC, Salvador Illa, enmarcaba estas protestas en la “normalidad democrática” de España.
“Vamos a Moncloa”
Alrededor de las 14:00 horas, un contingente de manifestantes se trasladaba hasta la sede del PSOE, en la calle Ferraz, que en las últimas semanas ha vivido una quincena de concentraciones frente a sus puertas. Mientras este grupo se trasladaba por Gran Vía y la calle Princesa a su nuevo destino, otros tomaban una ruta distinta.
Así, cientos de personas acabaron por cortar el primer tramo de la autovía A-6 de entrada a Madrid, con el objetivo de llegar hasta el Palacio de la Moncloa. Andando entre coches e impidiendo la circulación, los manifestantes lograron rebasar el Arco de la Victoria desde la calle Princesa antes de toparse con una primera barrera policial. Las fuerzas del orden consiguieron cortarles el paso antes de la Avenida Séneca, pero algunos de ellos lograron llegar hasta las inmediaciones de la residencia presidencial.
“Sánchez, cabrón, asómate al balcón”, gritaron entre otros insultos al jefe de Gobierno. Algunos de los concentrados ha optado por realizar una sentada ante la imposibilidad de seguir avanzando y, pasadas las 15:30 horas los asistentes han empezado a dispersarse. No obstante, el tráfico por carretera no pudo reanudarse hasta las 16:30, pues decidieron tomar la A-6 como camino de vuelta. Los últimos manifestantes no abandonaron los alrededores de Moncloa hasta las 17:00 horas. No obstante, las protestas han continuado en Ferraz durante la tarde.