Medio centenar de altos mandos militares retirados han elaborado un manifiesto en el que reclaman al Ejército español destituir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y convocar elecciones generales. El texto, adelantado por infoLibre, ha sido publiacdo por la Asociación de Militares Españoles (AME).
El escrito está fechado el jueves 16 de noviembre, día de la investidura del presidente, pero aún no ha sido distribuido. Entre los firmantes aparecen algunos de los que en el año 2020 participaron en un chat de altos mandos del Ejército en el que hablaban de “empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta”.
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Uno de los que suscriben este manifiesto es el capitán retirado del Ejército del Aire, Francisco Javier Sanz Arzuaga, que confirmó a infoLibre la existencia de este texto a través de una llamada telefónica. Aseguró que la redacción es definitiva y corroboró los puntos esenciales: la reclamación al Ejército de destituir a Pedro Sánchez, reelegido presidente del Gobierno este jueves, y convocar nuevas elecciones. El escrito acusaría al poder ejecutivo de copar la mayoría de los órganos judiciales, lo que “anula la independencia del poder judicial y la separación de poderes”.
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“Teniendo en cuenta que el artículo 8.1 de nuestra Constitución señala en relación con las misiones de las Fuerzas Armadas, además de garantizar la soberanía e independencia de España y la defensa de su unidad territorial, la de defender el ordenamiento constitucional, que consideramos en grave peligro por la falta de independencia judicial, la desigualdad de los ciudadanos españoles ante la ley y la posible ruptura de la unidad de la Nación española, este grupo de antiguos miembros de las Fuerzas Armadas, hoy en situación de Retiro, preocupados por el devenir de España, alzamos la voz en este Manifiesto y pedimos a los responsables de la defensa del ordenamiento constitucional, la destitución del Presidente del Gobierno y la convocatoria de elecciones generales, lo que sometemos a la consideración de la ciudadanía española al objeto de prevenirla y de que tome conciencia de la gravedad de la situación actual”, puede leerse en el manifiesto.
La AME es la misma asociación que en 2018 promovió un manifiesto apologético de Franco que justificaba el alzamiento militar del 18 de julio de 1936.
Más de cincuenta militares retirados presentes en el manifiesto
Según el medio infoLibre, todo el movimiento estaría liderado por el general de división retirado Yago Fernández de Bobadilla Bufalá. A su nombre le siguen los de generales de brigada, coroneles, comandantes y capitanes, un total de 51 firmantes que hablan de un “acoso al Estado de Derecho al copar el poder Ejecutivo la mayoría de los órganos judiciales”.
Estos militares privan de legalidad al Tribunal Constitucional, y apuntan en especial a su presidente, Cándido Conde Pumpido, de quien, según ellos, no se puede asegurar “la neutralidad de sus acciones al haber manifestado que ‘hay que mancharse la toca con el barro del camino’ en relación con procedimientos para la integración de una organización terrorista como partido político”.
Respecto al Gobierno, critican las políticas aprobadas sobre el conflicto catalán, en especial el “uso inadecuado de la figura del indulto” en el año 2021 a 22 líderes catalanes, que definen como “delincuentes del golpe de Estado de octubre de 2017”. Se posicionan también en contra de la supresión del delito de sedición en el Código Penal y la reducción de la pena de malversación “solamente por intereses políticos”.
Las recriminaciones prosiguen con la ley de amnistía, “sin cabida en la actual Constitución Española”, que “eliminaría la igualdad ante la Ley de todos los españoles” de ser aprobada, según ellos.
Los militares que suscriben el manifiesto dan por seguro la celebración de un referéndum de autodeterminación en Cataluña, una “posible ruptura de la Unidad de la Nación española, única e indivisible”.
El grupo acusa al Ejecutivo de “desprecio a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado” y a las Cortes Generles “en relación con las relaciones internacionales y con la política de Estado como en el caso del sorporendente cambio de criterio en el asunto del Sáhara”.