España está repleto de rutas de todo tipo que son ideales para hacer con los más pequeños. Gracias al espectacular patrimonio natural que albergan nuestros montes y valles, los senderos permiten conocer el entorno a través de caminos didácticos y muy placenteros. Sin embargo, las rutas en autocaravana han cogido fuerza en los últimos años debido a que permiten disfrutar de un número más amplio de lugares.
Así, aprovechando el Día Internacional del Ñiño del próximo 20 de noviembre, la plataforma de alquiler de autocaravanas Yescapa, ha elaborado una lista con tres itinerarios ideales para hacer con niños. Se trata de rutas en autocaravana sencillas, bonitas y para toda la familia.
Ruta por Cantabria: elefantes y seres mitológicos
Cantabria es una de las regiones favoritas para recorrer con niños en autocaravana porque combina a la perfección naturaleza, historia y aventuras para disfrutar en familia. El recorrido comienza por Santander, que además de las preciosas vistas desde el Palacio de la Magdalena, cuenta con el parque favorito de niños y niñas: el Parque de Cabárceno. Este, gracias a su hábitat natural para animales, se aleja de los zoológicos convencionales. Cerca de allí se ubica un área de autocaravanas.
El viaje continúa por Costa Quebrada, con espectaculares acantilados, senderos y playas, donde el paisaje y las formaciones rocosas sorprenden a cualquiera que se acerque. Luego, el casco histórico de Santillana del Mar deja con la boca abierta gracias a su belleza única e incalculable. Sus pequeñas y sinuosas callen dan lugar a un trazado medieval que es considerado como uno de los más bonitos de España.
A tan solo 30 minutos de la villa, se sitúa la Ruta Mitológica del Monte Tejas, en San Felices de Buelna, obra del artista local ‘Terio’ Lombilla. Esta senda mitológica apta para niños reúne varias criaturas mitológicas de Cantabria grabadas en madera. Para continuar recorriendo la zona en autocaravana, te recomendamos Comillas, que destaca por su arquitectura modernista, incluyendo la obra El capricho de Gaudí y sus playas.
Se puede visitar también el Parque Natural de las Dunas de Oyambre, y terminar en San Vicente de la Barquera, un pequeño pueblo pesquero con un impresionante castillo medieval. Por último, a tan solo 30 minutos, se encuentran las famosas Cuevas de Altamira, las cuales cuentan con, probablemente, la colección de pinturas rupestres más importantes y famosas del mundo.
Ruta por los Pirineos catalanes: del mar a la montaña
Se trata de un camino de naturaleza exuberante, de montaña y turismo rural, apto para todos los gustos y perfecto para hacer en otoño. La imagen que proyecta el Pirineo catalán durante esta época dela año es de una de las más bonitas de España. Los colores rojizos, dorados y anaranjados visten de gala a las montañas y valles de este precioso enclave.
De esta forma, el viaje comienza en Pals, una preciosa localidad costera con playas y senderos entre dunas. Luego, continúa por Bañolas, que posee el lago más grande de Cataluña, y Santa Pau, un hermoso pueblo medieval que se encuentra rodeado de volcanes y coladas de lava. Uno no se puede perder Besalú, la famosa villa medieval que es reconocida por su gran belleza y patrimonio histórico.
Puigcerdà es otra de las paradas y destaca por su lago, arquitectura y la posibilidad de practicar deportes de montaña. La medieval Solsona y su encanto histórico y tradición, la belleza del pueblo de montaña de Seu d’Urgell, son otros lugares por descubrir. Se puede incluir un paseo único para niños a 35 minutos de Seu d’Urgell. Allí se localiza Prats y Sampsor, un municipio ubicado entre los valles de la Baixa Cerdanya.
Entre sus calles se localiza un local rústico y tradicional, ideal para comer y que además cuenta con caballos. Para terminar la ruta, en la Guingueta, podrás practicar deportes de aventura o recorrer los humedales de Torrassa.
Ruta por la Costa Blanca: mar y pueblos pesqueros
La Costa Blanca es otra excelente opción para recorrer con niños en autocaravana o camper. La carretera costera se extiende desde Torrevieja hasta Jávea a lo largo de 157 kilómetros de preciosos paisajes de playa y arena blanca. Durante el viaje por la Costa Blanca, se puede visitar Santa Pola, un pequeño pueblo pesquero al sur de Alicante que en esta época del año se encuentra menos frecuentado por turistas y cuenta con el precioso Parque Natural de las Salinas.
Alicante, por su parte, a orillas del Mediterráneo y el Monte Benacantil, son ideales para disfrutar de temperaturas agradables, mientras se recorren extensas playas de arena dorada. Además, es tarea obligatoria descubrir su patrimonio histórico, como el castillo de Santa Bárbara y degustar su deliciosa gastronomía local de arroz, marisco y pescado fresco.
Por su parte, Benidorm, que en esta época del año sufre menos masificación que en el verano, goza igualmente de temperaturas suaves y hermosos paisajes. Altea es otro lugar para visitar con niños gracias a su cuidado casco antiguo, sus fachadas blancas y cúpulas de cerámica azul, además de sus costas y playas.
Desde allí se pueden conocer as mejores calas de Alicante y otros lugares como Villajoyosa o Calpe, famosa por sus playas, gastronomía pesquera, yacimientos históricos y el gran peñón de Ifach. En Calpe, además, se localizan dos parques: el parque Enginent, que cuenta con áreas infantiles y barbacoa, ideal para un pícnic en familia, y el parque la Empedrola, perfecto para recorrer en otoño.