“Creo que el año pasado hubiera tenido hueco en cualquier convocatoria (de la selección), porque estaba en el mejor nivel de mi carrera y con una regularidad muy alta. Los jugadores que fueron también se lo merecían. En mi posición hay mucha competencia, es una de las más complicadas para entrar. Seguiré buscando la oportunidad para demostrar que puedo estar ahí”. Y vaya si Alejandro Grimaldo lo ha hecho. Leídas ahora, sus declaraciones a Infobae España este verano parecen premonitorias. Pero sí, el lateral valenciano lo ha conseguido, a base de ser uno de los futbolistas españoles de moda: acaba de debutar con la selección. Y de forma sobresaliente, para dar continuidad así a otro estreno estelar, en la Bundesliga y de la mano del Bayer Leverkusen de Xabi Alonso.
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— Teledeporte (@teledeporte) November 16, 2023
...PERO GOOOOOOOOOOL!
💁Mikel Oyarzabal añade el segundo al marcador
🇨🇾Chipre 0 - 2 España🇪🇸#VamosEspaña #EURO2024
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Parece que Grimaldo quiere dejarle claro cuanto antes a Luis de la Fuente que merece ser uno de los elegidos en su posición de cara a la Eurocopa 2024. Le está dando argumentos de sobra al seleccionador en la temporada de clubes, pero, por si acaso, los quiso ratificar en su primer partido con la Roja. Este jueves, fue titular ante Chipre en Limasol, y la carta de presentación que dejó no pudo ser más convincente. Habitual de la línea de fondo en el ataque español, participó de manera crucial en el 0-2 de España: la asistencia que hizo posible el gol de Oyarzabal, totalmente medida, le correspondió a él.
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El pase que le brindó al emblema de la Real Sociedad fue la guinda del pastel para un encuentro tan sólido como los que viene protagonizando este curso. A los 28, Grimaldo ha alcanzado la madurez en un momento más que propicio para él: recién aterrizado en una de las ligas más potentes del mundo. Tras siete campañas y media de éxito silencioso en el Benfica, especialmente vistosa la última, ha irrumpido a voces en el primer plano, volviéndose insustituible en un Bayer que acertó de lleno apostando por él.
Ahí están los números para ratificarlo. En 17 encuentros con su nuevo club, Grimaldo ha marcado ocho goles y ha repartido seis asistencias, con una trascendencia como carrilero que amenaza con trasladar también a la absoluta (ya pasó por la sub-16, la sub-17 y la sub-19). Buena parte de culpa de esta explosión la tiene un campeón del mundo y de Europa precisamente con el equipo nacional, que gana caché en los banquillos a pasos agigantados.
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“Él me ha pedido que en ataque sea yo mismo. Que percuta por banda y que me meta por dentro. Tenemos extremos muy rápidos y cuando abren el campo me permiten jugar por dentro para crear superioridad. Esa es la idea. Me siento cómodo, porque siempre me ha gustado meterme por dentro”, contó a este periódico, refiriéndose a un Xabi Alonso sin el que no podría entenderse al actual Grimaldo: “Me dijeron que era un grandísimo entrenador y ahora lo estoy comprobando en primera persona. Transmite su idea muy bien, y eso es lo más complicado. La tiene muy definida en su cabeza y es muy positiva tanto para el equipo como para mis características técnicas”.
No pudo hacer carrera en el Barça
Tras iniciarse en el fútbol en el Atlético Vallbonense de su pueblo, La Pobla de Vallbona, y posteriormente en las categorías inferiores del Valencia, el FC Barcelona reclutó a Grimaldo con 12 años, en 2008. De hecho, su llegada a la Masía le cambió para siempre, puesto que antes de vestir de azulgrana jugaba de mediapunta.
A los 17, entró en el filial y debutó con el primer equipo. Se ganó el sitio en el B, del que llegó a ser capitán y en el que ni siquiera le privó de ser importante una lesión de gravedad en el ligamento cruzado de la rodilla (le tuvo fuera de los terrenos de juego desde finales de febrero de 2013 hasta bien entrada la 13-14). Y, sin embargo, no convenció lo suficiente a Luis Enrique como para hacerle un hueco en el Barça a secas, a pesar de que hizo la pretemporada 14-15.
Por lo tanto, a Grimaldo no le quedó más remedio que hacer las maletas rumbo a Portugal en diciembre de 2015. Defendiendo los colores del Benfica de forma ininterrumpida hasta que el Bayer le fichó, se apuntó 27 dianas y 66 asistencias en 303 encuentros. “Es mi club y seguiré apoyándoles, pero creo que necesitaba un cambio”, se sinceraba con Alejandro Peinado en nuestro medio.
Grimaldo se ha quedado, de momento, sin Champions. En ella brilló en la 2022-2023 y a ella espera regresar con el Bayer en un futuro no muy lejano. “Con el nivel de jugadores y de entrenador que tenemos, debemos hacer una gran temporada y jugarla el curso que viene”, avisaba en Infobae España. Él ya está poniendo de su parte, a todos los niveles, para que así sea.