Feijóo avanza una oposición dura contra Sánchez, pero reconoce su legitimidad para marcar distancias con Vox

El líder del PP acusó a Sánchez de “corrupción política” y “fraude”, aunque reconoció la legitimidad y el resultado de la investidura de Pedro Sánchez, que le llevará a la Presidencia del Gobierno

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El presidente del Partido Popular,
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, durante la primera sesión del debate de investidura de Pedro Sánchez como presidente de Gobierno (Alejandro Martínez Vélez - Europa Press)

El líder de la oposición en el Congreso de los Diputados, Alberto Núñez Feijóo, dijo muchas cosas en su intervención durante la investidura de Pedro Sánchez, sin embargo, hubo una que fue clave para diferenciarse a la extrema derecha: “La investidura va a culminar con un procedimiento constitucional y con una mayoría legítima”. Una afirmación que parece lógica y de sentido común, pero que este miércoles se hizo especialmente necesaria para poder distanciarse lo suficiente de Vox.

Y es que Santiago Abascal, lejos de reconocer la legitimidad de la investidura en la que estaba participando, acusó a Sánchez de perpetrar un “golpe de Estado” y le comparó con Adolf Hitler, unas afirmaciones que la presidenta de la Cámara, Francina Armengol, se vio obligada a retirar. Y, por eso, la afirmación de Feijóo se volvió imprescindible: el líder de la oposición no podía ponerse a la altura de la censurable actuación parlamentaria de la extrema derecha.

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Con todo, Feijóo avanzó una legislatura con una oposición dura a Pedro Sánchez. “Sus pactos nacen de un fraude masivo, será presidente pactando lo contrario a lo que prometió en la campaña”, deslizó el líder del PP. Y aunque asumió el resultado de las urnas y de la votación que se va a producir este jueves en el Congreso de los Diputados y de la que Sánchez saldrá presidente, también dejó por el camino varias acusaciones hacia su contrincante. Le acusó de “corrupción política”, de fraude y de humillar al país, mostrándose, a su vez, satisfecho por “ganar las elecciones” y poder liderar la oposición.

Así fue como recogió el guante opositor Feijóo, ensalzando la condición que ahora le corresponde, frente a la de Sánchez, que liderará un Gobierno que, en sus palabras, “ha perpetrado, antes de nacer, el mayor ataque al Estado de Derecho de nuestra historia reciente”.

El PP vuelve a poner el foco en Bildu

El Partido Popular no quiere despistarse, y ahora vuelve a poner el foco en EH Bildu, tal y como hizo Feijóo durante su discurso, “no sabemos a cambio de qué tendrá su apoyo”, señalan fuentes del partido. Además, apuntan a que el presidente en funciones no tiene una hoja de ruta definida para su gobierno, y censuran los ataques promovidos en su intervención hacia las comunidades autónomas. El PP cree que Sánchez ha perdido el respeto a las instituciones, lo que a su juicio se vio ayer en el Congreso con risas “nerviosas” e “insultos” por parte del candidato a la investidura.

Pedro Sánchez. REUTERS/Susana Vera
Pedro Sánchez. REUTERS/Susana Vera

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Asumen con “orgullo” la oposición a un presidente que “llega a través del engaño”, y comparan la situación de Sánchez con la de Feijóo, que dicen que liderará sus escaños representando a una “mayoría” de españoles que piensan que la amnistía es inconstitucional e indecente. Por ello, la oposición popular se basará en la defensa de la igualdad entre todos los españoles, en darle “voz” a esa mayoría que retratan en la foto de las protestas del pasado domingo en Madrid y en las principales capitales del país.

Feijóo ha avanzado en la investidura de Sánchez que estas serán sus bazas durante esta legislatura, pero también ha comprobado la peligrosidad de Vox, su socio en cinco Ejecutivos autonómicos y en centenares de municipios.

Feijóo acusa a Sánchez de "corrupción política" y de haber comprado los apoyos en su discurso durante la sesión de investidura.
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