Cómo conducir con niebla: las recomendaciones de la DGT para evitar accidentes

Reducción de velocidad y extremar la precaución son las principales recomendaciones del departamento de Tráfico

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Niebla en Madrid. Imagen de
Niebla en Madrid. Imagen de archivo. (Eduardo Parra / Europa Press)

Los días de niebla son complicados para la conducción, por esta razón, la Dirección General de Tráfico recuerda que en jornadas con niebla intensa hay reglas que no debemos olvidar. No debemos parar en un arcén, debemos encender las luces antinieblas y reducir al máximo la velocidad para incrementar la seguridad de nuestra conducción al máximo.

La gran mayoría de accidentes de tráfico con fallecidos en días de niebla se producen por un fallo humano que siempre está relacionado con un freno imprevisto e innecesario, con parar en el arcén sin la conveniente señalización o con no respetar una mayor distancia de seguridad, recomendable en jornadas de entre tipo. Esta última es una de las normas que debemos adoptar una vez comenzamos la conducción en un día de niebla, aumentar al máximo la distancia de seguridad e ir adaptándola según el espesor de la niebla y la visibilidad que tengamos sobre la carretera.

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Otro de los inconvenientes que tiene la niebla es que, en muchas ocasiones, funciona como un piso húmedo, es decir, que la distancia de frenado se alarga y puede que el sistema de frenos no responda igual en las curvas. Además, se recomienda llevar el depósito de agua de los limpiaparabrisas al máximo.

Luces, velocidad y piloto de emergencia

Con niebla, lo más recomendable es usar las luces antiniebla. Emplear las luces largas puede llegar a ser, incluso, contraproducente, ya que las luces de este tipo rebotan contra el banco de nubes y puede deslumbrarnos y ni siquiera lograr el objetivo final, es decir, aumentar nuestra visibilidad. Por eso, un buen truco para saber la ruta que debemos seguir, es fijarnos en las marcas longitudinales del suelo y no separarnos de ellas. Este truco nos permitirá llevar el coche enderezado en el carril correcto.

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La Dirección General de Tráfico también advierte que se debe evitar pararse en el arcén. Es una de las peores ideas en días de niebla intensa debido a que nos pone en un grave peligro. Es más, el departamento de tráfico recomienda que, en caso de pinchazo, sería más recomendable seguir circulando despacio, por el lado derecho, hasta llegar a un lugar seguro, antes que detenerse en el arcén. En caso de que el vehículo se averíe y no pueda moverse el coche, lo más importante es poner a salvo a todos los ocupantes, por eso, es imprescindible que los peatones se pongan a salvo al otro lado del guardarraíl y señalicen adecuadamente la detención.

La velocidad es uno de los factores que más cambios sufre en este tipo de situaciones. Lógicamente, se debe reducir la velocidad con respecto a los días en los que la visibilidad es clara. La mejor manera de conocer si llevamos la velocidad adecuada es la de sentirnos seguros al volante y con capacidad de reac­ción ante un imprevisto.

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Por último, y como recurso final, en caso de enfrentarnos a una niebla demasiado espesa, se debe activar el piloto trasero de niebla. Debemos activarlo cuando la niebla no nos deja ver nada a nuestro alrededor. Este piloto no se pone con lluvia y hay que desconectarlo según se abandone la zona afectada, ya que, de lo contrario, molestará a los demás conductores.

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