Las redes sociales son uno de los mejores escaparates para mostrar nuestros gustos o aficiones, sin embargo, en ocasiones se pueden volver peligrosas debido al contenido que se comparte. ¿Quién no ha subido alguna vez ese viaje que tanto estaba esperando? Seguramente que la gran mayoría ha hecho alguna publicación del destino en el aeropuerto o la típica foto desde la ventanilla de un avión, pero en otras ocasiones hay cosas que es mejor que se mantengan privadas.
Una de ellas son las tarjetas de embarque. Estos documentos contienen bastante información personal, y si esa información llega a las manos equivocadas, puede que el viaje se complique bastante. En ellas aparecen el nombre legal completo, el número de billete y el registro de nombre de pasajero (PNR), que es el código alfanumérico de seis dígitos exclusivo de su reserva. Con todos estos datos, cualquier hacker o informático puede acceder a la información de la reserva.
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Riesgo de robo y fraude
Amir Sachs, fundador y director ejecutivo de ciberseguridad y TI. empresa Blue Light IT, explica en el medio Travel + Leisure que “utilizando el PNR y su apellido, un hacker puede tener acceso completo a su información de reserva, lo que le dará acceso a su número de teléfono, dirección de correo electrónico e información de contacto de emergencia”. De esta forma, se puede cambiar la reserva o cancelar vuelos en línea sin necesidad de una contraseña.
Igualmente, se puede llegar a hackear la cuenta del viajero o de la aerolínea, aunque para eso sí que es necesaria la contraseña. Por su parte, el fundador y director ejecutivo de la empresa de monitoreo de violaciones de datos Breachsense, josh Amishav, explica al mismo medio que “su número de viajero frecuente, su nombre y su PNR son valiosos para el robo de identidad, ya que permiten fraudes como abrir cuentas de tarjetas de crédito o realizar compras no autorizadas”.
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“Los piratas informáticos pueden emplear técnicas de ingeniería social, haciéndose pasar por representantes de aerolíneas para engañarlo y lograr que revele más datos personales. También pueden crear intentos de phishing dirigidos utilizando la información de su tarjeta de embarque, lo que lleva a hacer clic en enlaces maliciosos o compartir datos confidenciales”, aclara.
Otros peligros
Compartir la tarjeta de embarque conlleva también otros riesgos, pues estás demostrando que te estás yendo de viaje. “Estás avisando a los estafadores de que estás a punto de irte de vacaciones, lo que significa que podrías ser menos diligente a la hora de comprobar tus cuentas bancarias en busca de cualquier actividad inusual”, explica Kevin Roundy, investigador y director técnico senior de la marca de seguridad cibernética Norton, a Travel + Leisure.
“Además, informarle a la gente que estás de vacaciones significa que también estás compartiendo que estás fuera de casa, así como las fechas en las que estarás fuera de la ciudad, lo que deja tu casa en riesgo de amenazas a la seguridad física como roturas”, afirma el experto.