Pedro Sánchez, en su discurso de investidura: “La amnistía no va a ser un ataque a la Constitución, sino una muestra de su fortaleza”

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha garantizado que la amnistía a los encausados por el procés catalán es “perfectamente legal y acorde con la Constitución”. En su discurso de investidura, el líder socialista y candidato a la reelección se ha referido así a la medida registrada en el Congreso a través de la proposición de ley del PSOE tras el acuerdo con los partidos independentistas.

Al tramitarse la medida de gracia en el Parlamento, el secretario general socialista ha recordado que “se va a aprobar bajo luz y taquígrafos”. En este sentido, ha ahondado que “no será un ataque a la Constitución del 78, sino todo lo contrario, una muestra más de su fortaleza y vigencia”.

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El secretario general del PSOE se ha pronunciado sobre la amnistía en el último tramo de su discurso, que ha durado alrededor de una hora y 40 minutos. El candidato a la Presidencia del Gobierno ha abrazado esta medida por primera vez en el Congreso, después de que a finales de octubre lo hiciera en el Comité Federal, y la ha justificado “en el nombre de España, en el interés de España y en defensa de la concordia entre españoles”.

Sánchez ha demostrado ser consciente del malestar social a raíz de esta medida. Por eso, ha comenzado su intervención desde la tribuna mostrando su respeto por todas las personas que se han manifestado contra la amnistía esta semana “de forma pacífica”, reconociendo la legitimidad constitucional de los “miles de ciudadanos” que, convocados por el PP y Vox, han ejercido estos días su derecho a la libertad de expresión contemplado en la Constitución. ”A todos que los han ejercido de forma pacífica traslado mi reconocimiento y respeto a los derechos constitucionales que han ejercido”, ha señalado.

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Durante su intervención, ha sacado pecho de los logros del actual Gobierno de coalición, al que le quedan horas para actualizarse, cuando está previsto que Sánchez reciba este jueves el respaldo de 179 diputados para revalidar al frente de la Moncloa. Antes de entrar en materia para explicar la hoja de ruta de su nuevo ejecutivo, Sánchez ha cargado contra “los pactos de la ignominia” PP-Vox, además de lamentar las consecuencias de la decisión del líder popular: “(Feijóo) bendijo a la ultraderecha y le abrió las puertas a cinco gobiernos autonómicos y 135 ayuntamientos”.

Dentro de los ocho grandes compromisos de la legislatura, el séptimo esbozado ha sido el que corresponde al asunto más áspero que marcará el inicio de este nuevo periodo legislativo: “Avanzar en la agenda del reencuentro”. A su entender, ante el conflicto catalán caben dos aproximaciones: la vía “de la imposición y de la crispación”, seguida por el PP (cuya estrategia “nos condujo al desastre”) o “la vía del diálogo, el perdón y el entendimiento”, que es la que comienza ahora.

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Esta amnistía, no solo sirve para “ganar una legislatura de progreso”, pues además está impulsada “por la esperanza fundada” de que ayude “a superar una crisis de la que nadie puede estar orgulloso” y para que contribuye “a mejorar la convivencia”. Aunque sabe que se trata de una medida “que puede no ser compartida por muchos ciudadanos” y que es “perfectamente consciente de ello”, ha mandado un mensaje: “Quiero decirles a todos ellos que respeto enormemente sus opiniones y emociones. Pero las circunstancias son las que son y toca hacer de la necesidad virtud, por motivos de interés general”, ha excusado.

Además de señalar que la medida de gracia “será buena para la economía del país”, ha cargado contra los poderes económicos que “auspician” a la derecha y la extrema derecha al considerar que no están “preocupados” por la amnistía. En los cerca de los 20 minutos dedicados a esta cuestión, Sánchez ha ahondado que la oposición de PP y Vox a esta medida es utilizada para cuestionar la legitimidad del nuevo gobierno.

Con todo, ha defendido la amnistía como moneda de cambio para “evitar que España retroceda, para lograr que nuestro país siga avanzando y que sea una inspiración también para otras muchas sociedades europeas que ven cómo avanza la ola reaccionaria”. En conclusión, ante la disyuntiva que presenta su investidura tras el pacto sobre la amnistía, ha invitado a elegir: “O bien alzamos un muro ante estos ataques recurrentes a los valores de la España democrática y también constitucional, o bien le damos salvoconducto”, a través de la continuidad de un gobierno capitaneado por Sánchez.