Este fin de semana, la Fórmula 1 viaja hasta Las Vegas, donde tendrá lugar el próximo GP. Se trata de una de las carreras más esperadas de todos el año, dado que la competición desembarca en este circuito después de cuatro décadas sin acoger uno. Aunque llega envuelta en la polémica. Los pilotos han criticado que la competición se celebre en la “Ciudad del Pecado”. “Estamos aquí más para el espectáculo que para la carrera en sí”, sostuvo Max Verstappen. A ello, se suma el elevado precio de las entradas, dado que algunas ascienden hasta cinco millones de dólares, la entrada más cara de la historia de la Fórmula 1.
La competición ya se prevé todo un espectáculo: bodas dentro del circuito (capilla incluida); pianos del trazado con las figuras de las baraja de póker: trébol, picas, diamantes y corazones (pero con los colores tradicionales de las competiciones, rojo y blanco). Tal es la magnitud del evento, que incluso han obligado a la banda de rock U2 a interrumpir sus conciertos, y volver a la Ciudad del Pecados semanas más tarde, dado que el reciento en el que iban a actuar será ocupado por la competición de los monoplazas.
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Con estas características, era de esperar que el precio de venta de las entrada fuera elevado e incluso ofertaran entradas con una experiencia mucho más inmersiva y espectacular. Y es que, en una ciudad como Las Vegas, la ostentación y el lujo se da por sentado y más en un Gran Premio de estas magnitudes.
Caesars Enterteinment, promotora de Estados Unidos, es la que ofrece las entradas más caras de toda la competición y de la historia de la Fórmula 1, cuyo precio asciende a cinco millones de dólares. Esta empresa ha asegurado que se trata de “una oferta VIP única y extravagante” para aquellos aficionados a la F1 que quiera vivir una experiencia única, dado que ofrece la posibilidad de vivir en profundidad la competición. Pero, ¿qué incluye esta entrada millonaria?
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Aquellos amantes de la Fórmula 1 que estén dispuestos a pagar este premio, reservado para 12 personas, podrán disfrutar de cinco noches en el Hotel Nobu Sky Villa, el cual cuneta con vistas a la recta principal del circuito, para poder disfrutar de la competición sin necesidad de salir de su habitación de hotel. Además, incluye 12 entradas Paddock Club, (las más exclusivas que F1 pone a la venta) con servicio de comida y bebida ilimitada durante los cinco días; así como la posibilidad de caminar por el pit lane y la parrilla de la carrera, para poder ver de cerca a los pilotos como Fernando Alonso, Lewis Hamilton o Max Verstappen. Es decir, se puede disfrutar de la carrera en plena pista, donde el olor a gasolina y goma quemada se reparten por igual.
Cena de Estrella Michelín, Rolls-Royce y el concierto de Adele
La experiencia VIP no concluye ahí, sino que se podrá disfrutar también de una cena de gala cuya carta correrá a cargo del chef Nobu Matsuhisa, el cual cuenta con una estrella Michelín. A estos lujos, se añade el servicio de chófer con un Rolls-Royce, de mayordomo, spa y gimnasio. Para finalizar la experiencia, los aficionados tendrá acceso VIP a un concierto de Adele, que tendrá lugar el próximo fin de semana en The Colosseum, en Las Vegas.