El 80% de la población española experimentará a lo largo de su vida algún episodio de dolor y la mitad de ellos serán dolores lumbares, asegura el Consejo General de Colegios Oficiales e Médicos (CGCOM). Y es que nuestra condición de bípedos nos hace proclives a este tipo de dolores de espalda, siendo el dolor lumbar “uno de los padecimientos más antiguos y frecuentes de la humanidad”, según un estudio de la Revista Española de Reumatología.
En el marco del Día Mundial del Dolor Lumbar, conmemorado este miércoles 15 de noviembre, expertos advierten de la necesidad de mejorar el tratamiento de esta patología, que puede convertirse en un dolor crónico para entre el 5 y el 20% de las personas que lo sufren.
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La lumbalgia “no solo puede generar obstáculos en la vida laboral y en actividades de ocio, sino que presenta efectos psicológicos importantes”, advierten desde la farmacéutica Zambon. “Una vez que la lumbalgia se cronifica, los pacientes tienen cuatro veces más probabilidades de desarrollar depresión o ansiedad y al menos el doble de riesgo de suicidio que las personas sin dolor crónico”, aseguran en un comunicado.
Los últimos informes del CGCOM alertan de los costes que genera esta patología en el sistema sanitario: el dolor de espalda le supone un gasto de 9.000 millones de euros, un 0,68% del PIB español. Los datos provienen del estudio “Los costes de la cronificación del dolor lumbar y cervical”, publicado el pasado mes de abril por este consejo.
El infratratamiento, la clave en la cronificación del dolor
Los autores de esta investigación señalan que la lumbalgia tiene “un alto riesgo de cronificación” si no se aborda de forma adecuada en su fase aguda. “Hemos visto que una de las claves del riesgo de cronificación es su infratratamiento”, segura el economista Pedro Novás, encargado del informe.
Concretamente, el 29% de españoles considera que no recibe un tratamiento adecuado y el tiempo medio para conseguirlo es de 1,6 años. Esta demora en el tratamiento se da ya en urgencias, donde el 40% de pacientes no lo reciben.
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En ese sentido, desde Zambon y el CGCOM se ha impulsado una guía con las Pautas de Actuación y Seguimiento (PAS) par el dolor cervical y lumbar agudo para “promover el tratamiento temprano” de estas aflicciones, así como “ofrecer herramientas a los profesionales para su práctica clínica.
“El objetivo de la Guía PAS es favorecer la practica centrada en el paciente y no en la enfermedad, de modo que se pueda mejorar el seguimiento asistencial y prevenir la cronificación del dolor”, defiende la compañía farmacéutica.
Entre las vías de tratamiento destacadas se encuentran los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como el naproxeno o el ibuprofeno.
Los costes que genera el infratratamiento de la lumbalgia
Más allá del impacto en la salud de los pacientes, un tratamiento no adecuado o tardío de la lumbalgia puede generar una gran carga económica en el sistema. Se calcula que esta patología supone un gasto directo de 2.280 millones de euros en el sistema sanitario, de los que 948 millones provienen de visitas al médico. “Precisamente, más de 2 millones de consultas anuales en atención primaria se deben al dolor”, aseguran desde Zambon.
Los costes indirectos son incluso superiores: suponen casi el 75% del total de la carga económica. Entre el absentismo laboral, la pérdida de productividad o los riesgos para la salud mental, la lumbalgia puede llegar a costar 2.500 millones de euros tan solo en jornadas de trabajo perdidas.