Lo que va a ocurrir este domingo en Las Vegas ya está, de antemano, calificado como un hecho histórico. La Ciudad del Pecado se viste de gala para acoger, después de más de cuatro décadas, un Gran Premio de Fórmula Uno. Sin embargo, aprovechando la fama de la ciudad de Nevada, los eventos se están celebrando durante toda la semana, y en ellos, los pilotos están siendo partícipes, eso sí, alejados de los casinos, como dijo el jefe de Mercedes, Toto Wolff.
Este miércoles, un espectáculo inaugural de 30 minutos tendrá lugar en la parrilla. Andra Day, Bishop Briggs, J Balvin, Journey, Keith Urban, Steve Aoki, Thirty Seconds to Mars y will.i.am son los artistas elegidos. Se espera que 1.000 drones iluminen el cielo, 100 artistas con grandes LED y alrededor de 30.000 personas con pulseras PixMob. Detrás de todo esto, se esconde una de las celebraciones más conocidas popularmente: las bodas rápidas. La F1 ha querido juntar la velocidad de los casamientos en esta ciudad con la de los monoplazas, permitiendo a los aficionados casarse. Como ya dijo el presidente de Liberty Media, Greg Maffei: “Las Vegas y la F1 son el matrimonio perfecto de libertad y elegancia”.
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Previo al gran espectáculo de este viernes, uno de los eventos más llamativos estaba organizado por Netflix. Se trataba de una competición de golf, la Netflix Cup, con cuatro pilotos del Mundial de F1: Carlos Sainz, Alex Albon, Pierre Gasly y Lando Norris. Se llevó a cabo la pasada madrugada en el Club de Golf Wynn. Los hombres de parrilla formaron tándem con golfistas profesionales como Rickie Fowler, Max Homa, Collin Morikawa y Justin Thomas.
El piloto español se emparejó con Thomas, para disputar el torneo. El tándem consiguió la victoria. Sin embargo, contentos y con la euforia de haber sido los campeones, llegó la sorpresa. En medio de la celebración, el piloto aupó el trofeo, con la mala suerte de que este cayó al suelo y quedó completamente destrozado. El vídeo, que ha colgado la propia Fórmula Uno, se ha hecho viral en redes. Ante esto, el madrileño se echaba las manos a la cabeza incrédulo con lo que acababa de pasar. Entre los asistentes reían y bromeaban con un trofeo completamente destrozado.
Su propia escudería Ferrari quiso hacer eco de lo ocurrido, y publicó una frase divertida con tono sarcástico para su piloto: “Vuestra Copa Netflix... pero no ha durado mucho. Eso sí, todo el mundo pudo recoger alguna parte del trofeo gracias a Carlos Sainz”.
Homenaje a Sergio Ramos
Es imposible ver el vídeo y no rebobinar a 2011. El Real Madrid ganó la Copa del Rey al Barcelona de Pep Guardiola en Mestalla. Recuperaban la sequía en esta competición después de 18 años. El gran protagonista fue el portugués Cristiano Ronaldo quien anotó en la prórroga. Ya en la capital, y en la celebración reglamentaria por las calles de Madrid en el autobús, a Sergio Ramos se le escurrió el trofeo. Este cayó desde lo alto del autobús al suelo, siendo, además, atropellado por el propio vehículo. La Copa del Rey quedó destrozado. Algo parecido a lo que ocurrió la pasada madrugada en Las Vegas, aunque sin autobús de por medio.