El Ingreso Mínimo Vital (IMV) es una prestación que se destina a prevenir el riesgo de pobreza y exclusión social de las personas, tanto si viven solas como si tienen responsabilidades familiares a su cargo. El desembolso para un beneficiario individual es, actualmente, de 565,37 euros. La cuantía aumenta en un 30% por miembro adicional a partir del segundo integrante, con un incremento máximo del 220%. En los últimos meses, la Seguridad Social ha puesto en marcha un nuevo complemento para facilitar las cosas a las personas más vulnerables.
Para acceder a esta ayuda, es necesario cumplir una serie de requisitos y no superar ciertos niveles de ingresos. Asimismo, para determinar la cuantía que recibe el beneficiario, se tienen en cuenta, además de la renta, la unidad de convivencia o factores como el grado de discapacidad. El importe, por lo tanto, es variable y se adapta a las necesidades de la persona solicitante.
Te puede interesar: Los casos en los que dos personas de una misma casa pueden cobrar el Ingreso Mínimo Vital
La clave para acceder a esta prestación es saber como solicitar y revisar los requisitos previos. Ya que es necesario cumplir una serie de condiciones y no superar ciertos niveles de renta para que la aprueben. Si no se cumplen estos requisitos, no se procederá al cobro del Ingreso Mínimo Vital.
El IMV es una de las prestaciones de la Seguridad Social que se destinan a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad económica con el fin de prevenir el riesgo de exclusión social. Para determinar la cuantía que recibe el beneficiario se tiene en cuenta, además de la renta, la unidad de convivencia o si existe algún grado de discapacidad reconocida, por lo que el importe es variable y se ajusta en función de la persona solicitante.
Requisitos y duración
Para poder acceder al ingreso mínimo vital, el criterio a tener en cuenta es el nivel de ingresos y patrimonio de la persona solicitante. Quien solicite el IMV tendrá que acreditar tener ingresos inferiores a la renta garantizada y un patrimonio menor al máximo establecido. Este máximo patrimonial es tres veces la cuantía anual de la prestación para cada caso, sin tener en cuenta el valor de la vivienda habitual. Para solicitar una prestación de ingreso mínimo vital hay que cumplir una serie de requisitos:
- Tener nacionalidad española o ser extranjero con residencia legal en España.
- Tener entre 25 y 65 años (18 años si se tienen menores a cargo).
- Tener residencia continuada en España durante al menos el año anterior a la solicitud.
- Estar inscrito como demandante de empleo, para personas desempleadas.
- Haber solicitado las prestaciones o pensiones a las que se tuviera derecho.
- Acreditar la vulnerabilidad económica.
Te puede interesar: Estas son todas las ayudas compatibles con el Ingreso Mínimo Vital
Si quien solicita el IMV vive solo, tiene que acreditar que vive de manera independiente a sus progenitores desde hace al menos tres años y que ha estado dado de alta en la Seguridad Social un mínimo de 12 meses. A mayores, si los solicitantes constituyen una unidad de convivencia, esta debe llevar constituida al menos un año. Con todo, el programa del ingreso mínimo vital contempla excepciones al cumplimiento de estos requisitos, por ejemplo, en el caso de personas víctimas de trata, explotación sexual o violencia de género.
De esta forma, los beneficiarios que reciben esta prestación del INSS deben tener en cuenta que se seguirá cobrando siempre y cuando se cumplan los requisitos que condujeron a su aprobación. Es decir, no hay un límite de tiempo definido para recibirla.