La jubilación es una de las principales preocupaciones para la población española. Las pensiones dependen, entre otros factores, del número de años cotizados, el salario y la categoría profesional de los trabajadores. Los ciudadanos que más tiempo han figurado como asalariados en el régimen de la Seguridad Social reciben normalmente una prestación más elevada. La edad ordinaria de jubilación cambia con el paso de los años y sufrirá un incremento progresivo hasta 2027, cuando se fijará en los 67 años. Los trabajadores, no obstante, tienen que cumplir con una serie de requisitos más allá de la edad para poder disfrutar del correspondiente subsidio.
Los contribuyentes tienen que haber cumplido los 65 años y acreditar, al menos, 37 años y nueve meses de cotización para tener derecho a esta prestación. No obstante, muchos ciudadanos no pueden presentar un historial laboral de estas características, pero no por ello se van a quedar sin asignación. Los trabajadores tienen que acreditar un mínimo de 15 años cotizados para disfrutar de la pensión mínima de jubilación, que tiene una cuantía inferior a la ordinaria. Asimismo, dos de ellos tienen que figurar entre los 15 años inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
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En estos momentos, se aplica una norma transitoria, todo ello en el marco de la última reforma de las pensiones. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha aprobado hace varios meses unos topes mínimos, con el objetivo de garantizar la recepción de una cuantía mensual por parte de las personas jubiladas. No obstante, todos los beneficiarios tienen que demostrar que acumulan, al menos, 15 años de cotización. Las autoridades competentes partirán de este tiempo de cotización para determinar el porcentaje aplicable en cada una de las nóminas.
¿Cuánto puedes cobrar con la pensión mínima de jubilación?
La edad de jubilación para los trabajadores españoles se fija en los 65 años para todos los que han cotizado, al menos, 37 años y seis meses. Los contribuyentes que no han cotizado el mínimo exigido tendrán que esperar hasta los 66 años y cuatro meses para disfrutar de la pensión completa. En cualquier caso, la Seguridad Social pide un total de 15 años cotizados para valorar las solicitudes. Los candidatos que cumplan los requisitos establecidos tendrán derecho a la pensión mínima de jubilación, considerablemente más baja que el subsidio habitual.
La Seguridad Social explica que estos empleados tienen que calcular su base reguladora tomando como referencia los 180 meses de cotización, que se dividen entre 350. La cuantía puede cambiar en función del mes en el que se formule la solicitud, puesto que tienen que aplicar el efecto de la inflación, que puede ser diferente en cada época del año. El resultado obtenido no es todavía el definitivo, puesto que está sujeto a una reducción del 50%. Esto sucede porque con 15 años de cotización, las personas sólo tienen derecho a recibir la mitad de la base reguladora. La cuantía resultante no puede quedar por debajo de la pensión mínima aprobada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), de modo que se aplicará un complemento por mínimos para ensancharla.