Miedo e incertidumbre ante una nueva “incineradora” para el sur de Madrid con potenciales riesgos para la salud: “Estamos muy preocupados por el proyecto”

El llamado Proyecto Artemisa, que tendría lugar entre Pinto y Getafe, fabricaría carburante para aviones mediante el reciclado de residuos, aunque las cenizas en el aire que el tratamiento requiere podrían traer graves problemas de salud, alertan desde organizaciones ecologistas y políticas

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Bomberos apagando el incendio en el Centro de tratamiento de residuos Las Lomas, en Valdemingómez (Emergencias Madrid)
Bomberos apagando el incendio en el Centro de tratamiento de residuos Las Lomas, en Valdemingómez (Emergencias Madrid)

Los vecinos de Getafe y Pinto, ciudades del sur de la Comunidad de Madrid, están acostumbrados a oír hablar de vertederos, incineradoras, químicos en el aire, alta contaminación. Están menos acostumbrados a políticas que eviten el respirar metano. En verano de 2021, la Agencia Espacial Europea estimó que en esta zona se emitían 8.800 kilos de metano a la hora, convirtiendo la región en el mayor foco de emisiones incontroladas de metano.

Apenas un año después, en abril de 2022, una nueva propuesta llegaba a la Consejería de Medioambiente, Vivienda y Agricultura del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Un documento de más de cien páginas firmado por la promotora Artemisa Sutainable Fluels, un consorcio formado por Abengoa, Airbus, y BP entre otros, para formar una planta en la que, a través de la reutilización de residuos, se produjera combustible sostenible para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés).

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La opacidad administrativa es la gran protagonista de este plan, que cuando se presentó contaba con 867 millones de euros de presupuesto y que pretendía, de una forma que las organizaciones ecologistas tildan de “muy similar” a la incineración, tratar residuos sólidos urbanos, de la industria papelera y de construcción para su reutilización. Un proyecto justificado en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética (LCCTE) y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) y que serviría para reducir la contaminación de los aviones gracias a este combustible algo más ecológico, pero trabajado con fórmulas peligrosamente relacionadas con altos índices de insalubridad.

El proyecto dejaba tras de sí un masivo reguero de dudas por el aumento de contaminantes en la zona, ya de por sí condicionada por la existencia de vertederos y macroplantas de residuos. “Los riesgos son evidentes, los residuos provocarían 35.000 toneladas de cenizas, que se desconoce su tratamiento, con grave riesgo para la salud y el medioambiente. Es un compendio de despropósitos”, denuncia Inmaculada Carrasco, de Ecologistas en Acción de Getafe. La instalación ocuparía alrededor de 300.000 metros cuadrados y se ubicaría apenas a dos kilómetros de los municipios.

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Desde la Consejería de Medioambiente aseguran que no hay noticias de que el proyecto vaya a salir adelante, aunque los ayuntamientos de Getafe y Pinto están alerta y concienciados ante esta posibilidad. “Se les indicó cómo tendrían que presentar la solicitud de Autorización Ambiental Integrada, pero no lo hicieron, de modo que finalmente se cerró el archivo”, alega el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que también carga responsabilidades en el Ayuntamiento de Getafe, que “tiene que dar licencia para abrir esta empresa”.

Ahora nadie habla del Proyecto Artemisa

El documento original presentado por Artemisa, la empresa que proponía el plan, aseguraba que el proyecto contaba “con un fuerte apoyo institucional por parte del Ayuntamiento de Getafe, la Mancomunidad del Sur de Madrid y la Comunidad de Madrid” entre otros, aunque todas las partes niegan esa relación.

Ahora mismo, Getafe está gobernada por el PSOE, con Sara Hernández de alcaldesa. Su equipo asegura que no tiene constancia de este proyecto “más allá de los rumores y la desinformación” aunque “el Gobierno Municipal se sitúa en contra de cualquier futura instalación que perjudique la salubridad vecinal y del medioambiente”. No se mostró del todo en contra en la votación del pleno propuesta por Más Madrid, cuando se intentó que el pleno se posicionara en contra del proyecto. El PSOE se abstuvo.

Por su parte, el Ayuntamiento de Pinto sí ha sido más beligerante ante la posible irrupción de esta incineradora. Incluso su alcalde, del Partido Popular, ha presentado oposición al proyecto. “Estamos muy preocupados por el proyecto Artemisa que supondría tener una incineradora que emitirá gases nocivos a poco más de 1,5 km del barrio de la Tenería. Además, provocaría la construcción de un nuevo vertedero en la zona, así como alargar la vida del actual vertedero para el correcto funcionamiento de la incineradora”, alega Mario del Río, concejal del Más Madrid en Pinto.

Getafe y Pinto son regiones continuamente afectadas con “malos olores, emisión de gases tóxicos, contaminación del suelo y los recursos hídricos causados por un macrovertedero que actualmente es el mayor de España”, dicen desde Ecologistas en Acción en torno los vertederos de Valdedemingómez y Pinto. Los vecinos, poco a poco, se organizan y temen que el proyecto artemisa salga adelante, aunque ahora está, según el gobierno de Ayuso, totalmente paralizado.

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