Los guardias civiles denuncian ante Trabajo que les compran botas, polos y pantalones de peor calidad

Más baratas. Y, por tanto, de peor calidad. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha presentado una denuncia en la Inspección de Trabajo y Seguridad Social porque cree que el nuevo contrato licitado por la Jefatura de Asuntos Económicos de la Benemérita, con fecha 5 de noviembre, va a suponer una merma en la calidad de la vestimenta de los agentes del Cuerpo. “Tras comprobar los pliegos de la licitación se observan importantes cambios en diversas prendas (botas, cazadora técnica, pantalón, forro técnico...). Estos cambios van más allá de la mera estética, si no que afectan a la composición y cualidades de las prendas de trabajo”, señala la denuncia.

La Guardia Civil quiere adquirir 14 tipos de prendas y está dispuesta a pagar por todas ellas 10 millones de euros (IVA incluido). “Los requisitos técnicos de los citados artículos han variado de forma sustancial (sobre todo en la bota y el zapato) respecto a las prendas actualmente vigentes y en el resto de artículos hay cambios significativos”, continúa la denuncia. A pesar de los cambios, la AUGC denuncia que los representantes de los trabajadores no hemos sido informados, “incumpliendo con ello la normativa en materia de riesgos laborales”.

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Pedro Carmona, portavoz de AUGC, señala que “nos hemos encontrado con la desagradable sorpresa de que, una vez más, primará lo económico y para ello, han modificado considerablemente los pliegos de prescripciones técnicas y rebajado la calidad de las mismas con el objeto, suponemos, de que puedan entrar en el concurso empresas que ofrecen ropa a bajo coste”. La AUGC advierte además de que realizará un exhaustivo seguimiento de la licitación para que, “una vez se distribuyan y entreguen las prendas, el resultado de las mismas no pone en riesgo la salud de los trabajadores”.

El contrato está divido en 14 lotes, uno por cada prenda, por lo que es posible que hasta 14 empresas se presenten a la licitación. Se trata de botas, camisetas técnicas, polos de servicio, jersey bicolor, pantalón y forro técnico, cazadora, uniforme de campaña, peto reflectante, calcetines, gorra de servicio, guantes, traje interior caliente, zapato técnico y bufanda tubular. “Al bajar la calidad, se reduce la protección para el servicio que las prendas puedan aportar: mayor filtración del agua, menor elasticidad, menos durabilidad tras los lavados y menor transpiración de las prendas”, asegura Carmona.

El objetivo es adquirir 5.000 botas a un precio máximo de 84 euros la pareja; 15.000 camisetas técnicas a 12 euros la unidad; 76.000 polos a entre 22 y 25 euros; 15.000 jerseys técnicos a 40 euros, 2.300 forros a 25 euros; 32.000 pantalones a 44 euros; 10.750 cazadoras técnicas a 130 euros; 3.000 uniformes de campaña a 70 euros; 3.500 chalecos reflectantes a 24 euros; 30.000 pares de calcetines negros a 4 euros; 20.000 gorras a 16 euros; 16.000 guantes a entre 28 y 40 euros; 9.000 trajes interiores a entre 18 y 27 euros; 12.000 zapatos a 70 euros; y 7.500 bufandas a 20 euros. En total, 257.000 prendas.

La AUGC destaca en su denuncia que los vocales del Consejo de la Guardia Civil (donde están todas las asociaciones de guardias) son los representantes en materia de riesgos laborales y que, ante de la adquisición de las nuevas prendas de uniformidad con importantes cambios en las características de las que existían hasta la fecha, “es obligación del empresario, en este caso, la Guardia Civil, consultar a los representantes algo que en ningún momento se ha realizado a la vista de que la licitación de las nuevas prendas ha sido tramitada sin que los representantes tengamos conocimiento de ello”.