Estos son los requisitos que debes cumplir para seguir cobrando la pensión no contributiva de jubilación

Esta pensión se cobra hasta la fecha de fallecimiento del demandante; sin embargo, está sujeta a revisiones periódicas por parte de la Administración

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Para cobrar la pensión máxima de jubilación es indispensable haber cotizado la base máxima durante los últimos 25 años de vida profesional

Una pensión no contributiva es una prestación económica que concede el Estado español a aquellas personas que no han cotizado lo suficiente en la Seguridad Social o que no han cotizado nunca y se encuentran en una situación vulnerable. Esta ayuda social tiene como objetivo garantizar un mínimo de recursos a las personas más necesitadas para su subsistencia. Además, al igual que las pensiones contributivas, también cubren los supuestos casos de invalidez e incapacidad permanente y por fallecimiento.

No obstante, a diferencia de las pensiones contributivas, la cuantía no se va a determinar en función de los años cotizados al sistema de la Seguridad Social ni de la base de cotización, sino que son prestaciones económicas que quedan reconocidas a aquellos ciudadanos que no dispongan de los recursos de subsistencia que se consideran necesarios en los términos legalmente establecidos, aunque no hayan cotizado para ello.

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Requisitos de las personas beneficiarias

Para cobrar la pensión contributiva se exige:

  1. Tener más de 65 años
  2. No tener derecho a una pensión de jubilación contributiva
  3. Carecer de rentas suficientes
  4. Residir legalmente en España en la actualidad y durante los dos años anteriores a la solicitud
  5. Haber residido en España durante 10 años desde la edad de 16 años hasta la fecha de solicitud

Además dentro de esta modalidad de ‘no contributiva’ se encuentran las pensiones siguientes:

  • Pensión no contributiva de invalidez
  • Pensión no contributiva de jubilación
  • Complemento por alquiler a pensionistas no contributivos

Sin embargo, la pensión contributiva de jubilación es incompatible con la pensión no contributiva de invalidez, con las pensiones asistenciales y con los subsidios de garantía de ingresos mínimos y por ayuda de tercera persona, así como con la condición de causante de la asignación familiar por hijo a cargo mayor de 18 años y con discapacidad igual o superior al 65%.

La pensión no contributiva es una prestación vitalicia

La pensión no contributiva es una prestación de por vida, siempre y cuando se sigan cumpliendo los requisitos. Esta pensión se cobra hasta la fecha de fallecimiento del demandante; sin embargo, está sujeta a revisiones periódicas por parte de la Administración. Estas revisiones pueden afectar tanto al grado de invalidez como a los recursos económicos del beneficiario. En función de los resultados, la pensión puede mantenerse o modificarse o extinguirse.

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Estos son los motivos para perder la pensión no contributiva

Una de las condiciones necesarias para recibir la paga no contributiva es no tener ingresos que superen el límite máximo anual establecido. Por este motivo, los pensionistas deben presentar una declaración de ingresos o rentas computables de la unidad económica de convivencia durante el primer trimestre ante el organismo competente. En caso de no hacerlo, el pago de la pensión se suspenderá hasta que se realice la presentación y se demuestre el cumplimiento de los requisitos.

Además, es obligatorio informar sobre cambios en el estado civil, domicilio, recursos económicos propios o familiares (por ejemplo, si se obtiene un empleo) y cualquier otra variación que pueda afectar a las condiciones de vida. La omisión de esta información puede resultar en la suspensión de la pensión.

Una jubilada guarda el dinero de su pensión en su monedero (ShutterStock).
Una jubilada guarda el dinero de su pensión en su monedero (ShutterStock).

El órgano gestor también puede iniciar revisiones de oficio como medida de control. Si durante dicha revisión se descubre un cambio no comunicado que podría modificar la cuantía de la pensión, suspenderla o extinguirla, el pensionista tiene derecho a reclamar el pago retroactivo o la devolución de cantidades indebidamente percibidas.

Finalmente, si los ingresos de un pensionista exceden el límite establecido para la paga no contributiva, corre el riesgo de perderla. Este límite varía según el número de personas que conviven con el pensionista y su relación con estas. Para el año 2023, los límites oscilan entre 11.533,72 euros y 52.580,20 euros anuales, dependiendo de las circunstancias particulares.

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