Los protagonistas de ¡Sálvese quien pueda!, la esperada apuesta de Netflix que trae de vuelta el universo Sálvame, están en plena promoción para que el reality funcione tan bien que dé lugar a nuevas entregas que les permitan seguir en pantalla mucho tiempo. En medio de estos agitados días, Belén Esteban y Kiko Matamoros, dos de los colaboradores, han aterrizado en La Resistencia de David Broncano, donde este lunes han concedido una divertidísima entrevista en la que han mostrado su lado más natural y, por supuesto, no han faltado los temas sobre dinero y sexo, dos de los clásicos del programa de Movistar Plus+.
Con los roles bien marcados, la de San Blas llegó en su papel de “nueva chica” de la plataforma y no dejó de publicitar el reality, asegurando en varias ocasiones que “somos número 1 en España en Netflix”. Además, como ya sucedió en la presentación para prensa, se encargó de frenar a su compañero para que no criticara a Mediaset o Telecinco, evitando así posibles problemas.
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Sin embargo, no logró silenciar a Matamoros, que entonó un claro “nos echaron”. “Respeto y quiero a Telecinco, llevo a Mediaset en el corazón porque me han dado 24 años de comer, pero que nos echaron es verdad. Que están en todo su derecho porque uno tiene una política que puede hacer lo que entienda que le conviene a su negocio. Te puedes equivocar, pero es una decisión legítima e incluso diría que lógica”, sentenció.
“Yo estoy callada, yo no hablo. Yo, como Kiko, estoy muy agradecida”, dijo Belén por su parte, que no quiso entrar al trapo de hablar sobre su excadena. Kiko, con muchas menos reticencias, pasó a explicar que se enteraron de su despido porque “salió en El Mundo. Estábamos en directo, lo vimos y dijimos, ‘¡estamos en la puta calle!’. Nos enteramos nosotros haciendo el programa”.
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Al escucharle, Belén quiso corregirla para añadir que “dos meses nos estuvieron jodiendo”, y que era mejor dejar de lado este tema, “vamos a dejar este tema, de esto no podemos hablar. David, mejor no”, insistió ya dirigiéndose directamente a Broncano.
Las preguntas clásicas
Por supuesto, Kiko y Belén no se escaparon de las preguntas clásicas del programa y terminaron hablando de sexo y dinero. En lo que se refiere a este último tema, David le recordó a la televisiva que “la otra vez que viniste dijiste que te debían 400.000 euros”, y ella confirmó que a día de hoy “me los siguen debiendo”, pero que las cosas ahora están “muy bien”.
Kiko, sin embargo, reconoció que él debe dinero. “Debo dinero a la Agencia Tributaria, pero no estoy en la lista de deudores, así que debo menos de 600.000 euros”, dijo. El presentador quiso saber si su intención es seguir pagando “para que a los niños les acolchen los parques” y su invitado contestaba que “con lo que he pagado de impuestos han podido hacer ya 2.000 o 3.000 parques”.
En cuanto al sexo, Belén Esteban fue quien más sincera se mostró. “En esta semana, desde el jueves hasta hoy, he tenido mi casa llena por mi cumple y no he podido follar, pero cuando coja a mi marido le voy a reventar”, afirmó sin pelos en la lengua, dejando a David Broncano y al público casi sin palabras.