El PSOE registra la ley de amnistía en solitario: sorpresa de Sumar y revisión de “flecos técnicos” de ERC

El PSOE ha registrado este lunes la ley de amnistía a los encausados por el procés catalán de cara a la investidura de Pedro Sánchez. Finalmente, los socialistas han sido los únicos que han plasmado su firma en la “Proposición de Ley Orgánica de Amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña”, cuyo registro se ha efectuado a escasos minutos de las 18 horas.

La ley, según informan fuentes parlamentarias socialistas, afectará a 309 independentistas y 73 policías. No obstante, ni el PSOE ni el propio ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, encargado de explicar la norma ante los medios, han dado detalles sobre la ausencia de la firma del resto de aliados parlamentarios de la investidura. Y es que, los socialistas querían que la norma fuera firmada por las fuerzas que el próximo jueves darán su aval a la investidura de Sánchez.

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En todo caso, el también diputado del PSOE y miembro de la Ejecutiva socialista ha afirmado que la ley concita “una mayoría amplia de 178 diputados, que la aprobará”. En esta suma, Bolaños incluye, además de los 121 diputados socialistas, los votos de Sumar (31), ERC (7), Junts (7), EH Bildu (6), PNV (5) y BNG (1). “Les corresponde a otros grupos expresar sus motivos por lo que no han firmado”, ha añadido Bolaños ante las reiteradas preguntas de los periodistas por esta cuestión.

El registro del texto, cuyos principales puntos cerraron los socialistas y los republicanos hace casi un par de semanas, y cuya redacción se remató junto a Junts en la madrugada de este lunes, se ha demorado al tener que estudiar los grupos la norma en detalle a lo largo de este lunes. Y es que, EH Bildu, PNV y BNG han recibido el texto cerca de las 11.20 horas de la mañana, mientras que ERC seguía analizándola al encontrar “flecos sueltos”.

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En todo caso, “el acuerdo no peligra”, añaden fuentes republicanas. Desde el PNV trasladan que, “en líneas generales, está de acuerdo con el texto que se le ha hecho llegar”. Asimismo, fuentes de los jeltzales apostillan que no han plasmado su rúbrica porque “las partes negociadoras no lo han requerido”. Por otro lado, voces de EH Bildu achacan que el análisis de una ley “compleja” requiere “su tiempo”.

Fuentes de Sumar alegan que no han firmado la proposición de ley porque entienden que “era importante la rúbrica de todos los grupos que apoyarán la ley de amnistía”. “Como lamentablemente no ha sido así, hemos preferido no firmar”, rematan estas fuentes que, en todo caso, auguran que la ley saldrá adelante con el apoyo de todos los grupos que también votarán sí a la investidura, algo de lo que el PSOE tampoco duda.

Por eso, más allá de esta cuestión de trámite, Bolaños ha defendido en la sala de prensa del Congreso la ley, que es “impecable desde el punto de vista constitucional”, además de ser “un paso de gigante para la convivencia y el reencuentro en Cataluña”. Los socialistas, según Bolaños, se jactan del correcto funcionamiento de las instituciones y se muestran convencidos de que, con el tiempo, “concitará un acuerdo amplio y se reconocerá que es útil, necesaria e imprescindible para que nuestro país sea una país mejor”.

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De hecho, ante las multitudinarias protestas en la calle alentadas por la derecha y la ultraderecha, Bolaños ha mandado un mensaje de tranquilidad: “A esas personas que han tenido alguna preocupación les decimos que miren al futuro con optimismo, que miren al futuro con tranquilidad. Es una ley constitucional”, ha destacado. Y, sobre la posibilidad de que las protestas se trasladen al Congreso durante los días de la investidura de Sánchez, fijada para este miércoles y jueves, el ministro socialista, una de las personas fuertes de la negociación, ha catalogado esta cita de “grandes días para la democracia” y ha deseado que se desarrolle con “normalidad democrática”.

Sobre los casos puntuales, Bolaños ha señalado que la norma afecta a los actos vinculados con el procés soberanista, por lo que serán los tribunales quienes decidan quiénes están vinculados o no. En lo que al poder legislativo respecta, el titular de la Presidencia en funciones ha puesto en valor el papel del Congreso para “normalizar la convivencia”, como en su día ocurrió con la Ley de Amnistía de 1977 tras la dictadura franquista.