El Partido Popular no se había reconocido tan alto y claro como líder de la oposición hasta este domingo. Las protestas convocadas en medio centenar de capitales de provincia contra los acuerdos de Pedro Sánchez y la asistencia masiva a las mismas han endulzado el liderazgo de la oposición, que en este momento aglomera a cientos de miles de personas que claman contra la amnistía y la investidura de Sánchez.
Vox había capitalizado las protestas al asistir y hacer llamamientos a acudir a las protestas de Ferraz, donde centenares de personas se han manifestado durante días, lo que ha despertado el clamor social contra el presidente en funciones. Sin embargo, la evolución de estas manifestaciones no autorizadas han derivado en violencia, insultos y disturbios, de los que los populares se han desvinculado para optar por un ‘plan B’: una manifestación autorizada en todas las capitales de provincia de España el domingo 12 de noviembre.
Las protestas, que han introducido discursos de los líderes populares y se han desarrollado al mediodía, se han saldado pacíficamente y han acabado con buenos datos de asistencia. El PP ha cifrado en cerca de dos millones los asistentes en toda España: más de medio millón en Madrid, más de 52.000 en Málaga, otros tantos en Sevilla y en Valencia, 35.000 en Murcia o más de 20.000 en Santander, entre otras capitales de provincia.
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Feijóo destacó la histórica movilización contra la amnistía y advirtió de que la “mayoría cívica” no iba a callar hasta hablar en las urnas, instando así a la repetición electoral, solicitada tanto por el líder del PP en varias ocasiones durante su discurso, como por los manifestantes. “Tenemos derecho a opinar con toda la información y con toda la verdad que se nos ha hurtado”, clamó Feijóo ante los manifestantes en Madrid, que la Delegación del Gobierno rebajó hasta los 80.000.
Tanto en el discurso de Feijóo, como en el del resto de los miembros del PP, hubo un objetivo claro: deslegitimar la investidura de Pedro Sánchez, prevista para esta semana en el Congreso de los Diputados. Feijóo pronosticó una votación contraria de lo que los españoles votaron en las urnas, una situación que no se había producido “en la historia de España”. Ayuso habló de un “proyecto oculto” de Sánchez dirigido al “totalitarismo” y a través de una herramienta, “la falsa democracia en la boca”, que no contaba con la ley, “la legitimidad”, sino con las “mentiras”. Y volvió a insistir en que Sánchez lleva a España al camino de la “dictadura”, como ya señaló el pasado jueves tras el pacto entre el PSOE y Junts.
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El PP se reconoce en la oposición
Aunque la investidura fallida de Alberto Núñez Feijóo no dejaba muchas más opciones, el Partido Popular se había resistido hasta este momento a reconocerse en la oposición. Y no ha sido su líder quien ha pasado página al respecto, sino el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, quien ha señalado que “nunca ha sido tan importante liderar la oposición como en este momento en España”, unas palabras que se han convertido en el reconocimiento explícito de la posición del PP. Lo ha remarcado Isabel Díaz Ayuso, que al finalizar su discurso ha presentado a Feijóo como el “líder de la oposición” en España.
Feijóo ha tomado la palabra como tal, asegurando que el motivo que había congregado a tantos miles de personas en todas las plazas del país iba mucho más allá de partidos políticos. De esta forma se ha impuesto ante el protagonismo de Vox durante las últimas noches en Ferraz. El líder del PP ha protagonizado un discurso llamando al sosiego frente a la violencia, y pidiendo nuevas elecciones, aunque los asistentes le pedían subir el tono hasta una “huelga general”.
El dirigente gallego también ha acabado por asumir su posición tras unas protestas multitudinarias que, en este momento, le dan la fuerza suficiente como para sacar fuerza de la oposición a Sánchez, que en este momento es multitudinaria en la calle. “Nosotros estaremos orgullosos en el lugar donde nos ponga España, pero lo estaremos después de haber ganado las elecciones y eso no nos lo podrán quitar”, ha enfatizado el líder de la oposición, como ya lo reconocen desde su partido.