El descomunal punto con el que Alcaraz empezó su remontada ante Zverev en las ATP Finals: defensa numantina y globo inalcanzable

“Todas las opciones que tenía para acabar la temporada como número uno se han ido”, decía Carlos Alcaraz tras su sorprendente derrota contra el ruso Safiullin el día de su debut en París-Bercy. Todavía acababa de empezar el torneo, no se sabía lo que iba a hacer Novak Djokovic, pero el español ya intuía que iba a llegar lejos y el serbio cumplió los presagios de Carlitos. Se alzó con el título tras superar en la final a un Dimitrov reencontrado con su mejor tenis en la capital francesa, donde Djokovic se coronó por séptima vez y amplió su ventaja con Alcaraz en la pelea que ambos mantienen por acabar el año con el número uno del mundo bajo el brazo.

El juego de Alcaraz se ha resentido sobremanera en la segunda mitad del año. Desde que levantó el título en Wimbledon por primera vez, su concurso ha ido a menos. Algo que se notó en especial en la gira asiática y, sobre todo, en el Masters 1000 de París, durante el que cayó eliminado a las primeras de cambio. La pista dura no ha sido una gran aliada del murciano hasta la fecha, pero confiaba en recuperar sensaciones en la Copa de Maestros y su debut ante Zverev los corroboró.

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Alcaraz tuvo que llegar hasta el tie break para apuntarse la primera manga del partido que lo inició cuesta arriba. En menos de media hora, fruto del potente y preciso servicio del tenista alemán, se vio 1-3 abajo. El murciano necesitaba una reacción para volver a meterse en la pelea por el set y la misma llegó en forma de puntazo plagado de defensas numantinas y cerrado con un globo que ni los casi dos metros que mide Zverev pudieron contrarrestar. Fue el inicio del fin para el tenista alemán en una primera manga que llevó el nombre Carlitos.

El pasado lunes Djokovic perdió los 600 puntos de París-Bercy 2022 y sumó los 1.000 por el título de este año. También se le restaron los puntos de las Finales ATP de la temporada pasada, por lo que lidera el ranking con 9.945 puntos. Le sigue Alcaraz con 8.455 unidades, 1.490 menos tras la última actualización después de París, donde únicamente acumuló diez puntos. Un botín escaso para la idea inicial de Carlos cuando aterrizó en la capital gala, pero claves para que Novak no se adjudicará el número uno hasta final de año, pues necesitaba precisamente esa cantidad para ello.

En el calendario solo restaban un último torneo para el asalto del murciano a la cima del tenis, las Finales ATP, cita cuyo formato es peculiar. Tras una primera fase de grupos con tres partidos, los dos primeros pasan a semifinales y los ganadores a la final. Cada triunfo en la fase inicial supone 200 puntos, 400 más se llevan los finalistas y 500 más el campeón. Por tanto, el triunfador invicto puede acumular hasta 1.500 puntos. Y por esa condición pasa la única opción de Alcaraz para acabar el 2023 en lo más alto del ranking ATP. 

El murciano debía llevarse el torneo de manera inmaculada y esperar que Djokovic no logre ni un solo triunfo, ni siquiera en la fase de grupos. Combinación que no se ha producido debido a que la segunda parte de la ecuación se resolvió con resultado contrario. El serbio venció a Rune y acabará la temporada como número uno por octava vez en su carrera deportiva. El próximo lunes, el día después de que finalice el último torneo de la temporada, Nole cumplirá 400 semanas como líder ATP. Ese día el serbio ya estará en Málaga para representar a Serbia en la Copa Davis, e intentar llevar la segunda victoria de su país en esta competición.