Cualquier actor que haya crecido con la saga 007, una de las más imperecederas que ha dado el cine, ha soñado alguna vez con dar vida al ingenioso James Bond. Ya seas de la generación de Sean Connery, de George Moore, Timothy Dalton, Pierce Brosnan o Daniel Craig, nadie ha quedado indiferente a las emocionantes aventuras de este agente del servicio de inteligencia británico. También han sido icónicos sus coches, sus villanos o incluso sus intereses amorosos, generando un estereotipo en sí mismo como es el de la chica Bond, que afortunadamente ha ido evolucionando con los años hasta llegar a personajes como el de Vesper Lynd (Eva Green) o la reciente Paloma (Ana de Armas) de la última entrega de la saga, Sin tiempo para morir. Cualquier papel en una película de Bond es un regalo del cielo para un intérprete que se precie.
Eso mismo debía de pensar Brian Cox, el veterano actor conocido recientemente por su papel como el magnate Logan Roy en la serie Succession, pero que a lo largo de los años ha aparecido en películas tan importantes como Braveheart, Troya o El caso Bourne. Y claro, a alguien de su talla y con una gran carrera a sus espaldas le hacía mucha ilusión aparecer en una película de James Bond. Sin embargo, a veces las cosas no son como uno espera, y eso es exactamente lo que le ha ocurrido al bueno de Cox.
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“Pensé que era la nueva película de James Bond. Así que dije ‘¡al fin me meten en una!’. Durante años he pensado que me encantaría ser un villano de James Bond. Sería muy interesante. Pensé ‘¡este será mi momento!’. Pero no lo fue”, explicaba Cox en una recientre entrevista, en la que desvelaba que de la noche a la mañana se habís visto envuelto en 007: Road to a Million, un reality de televisión que pone a sus participantes a superar una serie de pruebas inspiradas en los famosos casos del personaje creado por Ian Fleming. Cox ha interpretado al villano, sí, pero del reality, el llamado El Controlador que se encarga de ponérselo difícil de los concursantes.
La búsqueda del nuevo Bond continúa
Las ilusiones de Cox por interpretar al nuevo villano de Bond, un cargo que han desempleado actores de la talla de Mads Mikkelsen, Christoph Waltz o Javier Bardem eran del todo justificadas, pero no así su desconocimiento del rumbo de la saga. Pensé ‘ooh, 007 por fin’. Debería haberme dado cuenta de que aún no tenemos un nuevo James Bond. Así que, ¿por qué iban a hacer ya un cásting para el villano?”, reconocía Cox. Lo cierto es que los productores de la saga, encabezados por Barbara Broccoli, aun están buscando al actor idóneo para dar vida al icónico personaje, mientras la lista de candidatos va engrosando cada día que pasa: Henry Cavill, Aaron Taylor-Johnson, Idris Elba, Regé-Jean Page, Richard Madden... y en los últimos meses hasta Jacob Elordi. Como le sucede a Brian Cox, todos quieren estar en una película de James Bond.
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“Daniel (Craig) nos dio la capacidad de explotar la vida emocional del personaje... y además el mundo estaba preparado para ello. Creo que estas películas reflejan el tiempo en el que se encuentran. Hay un gran camino por delante para reinventar el próximo capítulo y ni siquiera hemos comenzado con eso”, comentaba Broccoli, quien también tiene que encontrar al director adecuado para esta nueva entrega. Quizá los caminos de Christopher Nolan y la saga 007 estén condenados a entenderse después de todo.