Una de las rutas más bonitas de Valencia que es perfecta para recorrer con niños: tres cascadas en mitad de un entorno increíble

En el interior de la provincia de Valencia, rompiendo con el tópico mediterráneo de playas y calas paradisíacas, se localiza una comarca donde las montañas son las únicas protagonistas. Se trata del Canal de Navarrés, una región situada al suroeste de Valencia y que limita con el Valle de Ayora y las vecinas Alicante y Castilla-La Mancha. En ella se pueden encontrar multitud de rincones maravillosos, siendo uno de los más destacados la bella localidad de Anna.

Es el pueblo más poblado de la comarca y “tradicionalmente se había tenido como cierta su fundación almohade, pero recientes trabajos han retrotraído cronológicamente sus orígenes mucho antes, al Paleolítico Superior”, explica Pepo Saz en el libro 101 senderos de España sorprendentes, de Anaya Touring. Sin embargo, si por algo se caracteriza, Anna es por el agua, pues es uno de los símbolos de la localidad, ya que alberga numerosas fuentes que emanan del acuífero calcáreo del Macizo de Caroig.

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Esto otorga a la villa un hermoso e importante patrimonio natural que se traduce en lugares como el lago de la Albufera, la fuente Negra o el Gorgo de la Escalera. Todo el entorno se puede recorrer a través de los senderos que alberga, siendo una de las más hermosas la que se conoce como la ruta de las Tres Cascadas. Se trata de un recorrido apto para todos los públicos, de dificultad baja, que es recomendable realizar durante los meses de primavera y otoño.

A lo largo de unos siete kilómetros, el viajero puede conocer un paisaje de ensueño donde las cascadas aparecen de forma repentina. Un total de tres son las que sorprenden al viajero, conforman una imagen y una experiencia muy enriquecedora. Su punto de partida se localiza en el ayuntamiento, en dirección a la plaza de la Alameda, dejando a un lado el palacio de los condes de Cervellón. Justo en esa plaza se localiza la cascada de la Balsa, aunque esta no forma parte de los tres saltos que se localizan en el sendero.

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Seguidamente y al poco de iniciar la marcha, se localiza el primer punto de interés: el Gorgo de Palet o de Gaspar. En él se ubica una pequeña zona de descanso donde poder comer algo y reponer fuerzas. Dejándolo atrás, la próxima parada corresponde a las ruinas de la Fábrica Miguelín, para luego toparse con la impresionante cascada de los Vikingos.

Tras pasar este punto, comienza, quizá, el tramo más complejo de la ruta, pues se debe realizar una pequeña subida que termina desembocando en la espectacular cascada del Salto, cuyas aguas se precipitan desde lo alto del Gorgo de la Escalera. Después de disfrutar de este bello paisaje, tan solo hay que retroceder por el mismo camino y comenzar el regreso a Anna.

Desde Valencia, el viaje hasta Anna tiene una duración de alrededor de 50 minutos por la vía A-7. Por su parte, desde Alicante el trayecto es de alrededor de 1 hora y 20 minutos por la misma vía.