En 2015, Anthony Doerr ganó el Premio Pulitzer con La luz que no puedes ver (editada en España por Suma), convirtiéndose rápidamente en un absoluto éxito de ventas. En ella se contaba la historia de una niña ciega, Marie-Laure, que vivía con su padre, que trabajaba en el Museo de Historia Natural en París. A pesar de no poder ver, su progenitor le enseñó a valerse por sí misma, construyendo una maqueta de las calles de la ciudad, para que pudiera ubicarse en ellas y no sentirse desorientada.
Sin embargo, cuando tiene doce años, los nazis ocuparán Francia y tendrán que huir a la ciudad de Saint-Malo, llevándose consigo una misteriosa joya que parece tener una tradición maldita.
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Al mismo tiempo, en Alemania, un pequeño huérfano, Werner, vive con su hermana en un orfanato y, por su capacidad para arreglar aparatos electrónicos, será captado por las SS para formar parte de un programa de entrenamiento dentro de las Juventudes Hitlerianas.
La novela, partiendo del elemento histórico, se encargaba de componer un fresco de la sociedad del momento a través de personajes que se sienten fuera del sistema y que encontrarán un rayo de esperanza en las ondas, escuchando lo que ahora serían los podcast, sobre relatos en torno al progreso de la humanidad y sus amenazas. Será lo que los una, a través de una frecuencia en la que Marie-Laure leerá extractos de Moby Dick mientras Werner la escucha.
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Una adaptación de lujo
Ahora, Netflix adapta esta novela, y lo hace a través de una irrefutable producción de auténtico lujo. En la creación, Steven Knight, guionista no solo de los últimos biopics de Pablo Larraín, Spencer o la próxima Maria, en torno a la musca de la ópera María Callas, sino también autor de la película de culto Locke, que daría a conocer a Tom Hardy y creador de la serie Peaky Blinders. En la dirección y en el guion, Shawn Levy, detrás de éxitos como Stranger Things.
Esta combinación ganadora, unida a la potente historia de Anthony Doerr, han convertido a La luz que no puedes ver en uno de los últimos éxitos de la plataforma de streaming, situándose en primer puesto de las series más vistas.
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Un reparto lleno de sorpresas
Así, esta miniserie de cuatro capítulos adapta de forma bastante fiel el material en el que se basa, llevándonos de la infancia de los personajes hasta su edad adulta en la que se encuentran atrapados por las circunstancias. Ella por estar sola dentro de un mundo que se derrumba después de la desaparición de su padre, y él, dentro de la estructura nazi sin poder escapar de ella.
A Marie-Laure la interpreta la debutante Aria Mia Loberti, que fue elegida entre miles de aspirantes y que sufre acromatopsia, un trastorno de la retina que le impide ver los colores. A Werner lo encarna Louis Hoffmann al que vimos en la serie Dark. El padre de Mary-Laure es el todoterreno Mark Ruffalo y su tío, que forma parte de la Resistencia, Hugh Laurie.
A ellos se sumará el villano de la función, el nazi Reinhold von Rumpel, al que da vida el gran actor alemán Lars Eidinger, que busca con desesperación esa piedra preciosa que cree que le curará de la enfermedad que padece.
La luz que no puedes ver se compone así como una ficción sobre la conexión entre las personas en los momentos más difíciles como forma de supervivencia, así como en torno al concepto de resiliencia dentro de un entorno de violencia y crueldad.