Carlos Alcaraz está a punto de estrenarse en las ATP Finals. El tenista español, número dos del mundo, encara la última cita de la temporada en Turín, encuadrado en un grupo rojo en el que tendrá como rivales a Daniil Medvedev, Andrey Rublev y Alexander Zverev. El alemán le desafiará primero en tierras italianas, este lunes y no antes de las 14:30 horas. Disputará al menos dos partidos más, con el ánimo de terminar 2023 en un nivel mejor del que ha podido mostrar en anteriores semanas.
El juego de Alcaraz se ha resentido sobremanera en la segunda mitad del año. Desde que levantó el título en Wimbledon por primera vez, su concurso ha ido a menos. Algo que se notó en especial en la gira asiática y, sobre todo, en el Masters 1000 de París, durante el que cayó eliminado a las primeras de cambio. La pista dura no ha sido una gran aliada del murciano hasta la fecha, pero confía en recuperar sensaciones en el marco de la popularmente conocida como Copa de Maestros.
Te puede interesar: Alcaraz, a deshacer la maldición española en las ATP Finals
“Me espero un Carlos como el de principio de año, pese a los resultados que he tenido en los últimos torneos. La derrota en París, que fue bastante dolorosa, me ha hecho ver que tengo que trabajar más duro”, reconoció Carlitos en la previa del evento. “Y eso es lo que he hecho. Siempre hay que buscar el lado positivo de las cosas. He tenido varios días para poder entrenar y venir aquí en una condición óptima. He hecho un gran trabajo, tanto físico como tenístico. Me siento muy bien”, agregó, optimista antes de que arranque su participación.
A pesar de sus declaraciones, no se puede decir que Alcaraz las tenga todas consigo en términos de encarar estas Finales ATP con las mayores garantías posibles. Es así porque hace unas horas se dio a conocer que su físico vuelve a jugarle malas pasadas en forma de lesión.
Te puede interesar: La indignación de Alonso en su nueva visita a España
El problema que puede comprometer las ATP Finals de Alcaraz
Fue La Vanguardia el medio que explicó bien a las claras el motivo que puede estar detrás de las prestaciones mejorables de Alcaraz de un tiempo a esta parte. “No tiene claro que el asunto vaya a acabar bien. Se lo dice su pie izquierdo, una fascitis plantar que, desde hace semanas, le provoca dolor y le condiciona el juego”, cuenta el rotativo catalán.
El talón y el arco interno del pie quedan especialmente afectados por esta dolencia, que Alcaraz y su equipo vienen tratando últimamente. Lo están haciendo, según el portal Punto de Break, con “un tratamiento que consistiría en masajes en la zona dolorida, estiramientos y aplicación de hielo para bajar la inflamación, así como descansar la zona lo máximo posible”.
El jugador de El Palmar ha podido entrenarse con normalidad en el Pala Alpitour desde que llegó, sesión con Novak Djokovic incluida el viernes. Eso hace pensar que se sobrepondrá al contratiempo. Algo que no pudo hacer en 2022, cuando un desgarro muscular en la zona abdominal le impidió ser de la partida con el resto de raquetas masculinas de referencia.