Sánchez pide “cordura y mesura” al PP y ensalza sus pactos con la mayoría de grupos: “Habrá cuatro años más de avances sociales para todos los españoles”

Un día después de cerrar los últimos apoyos para alcanzar la mayoría de cara a su investidura y en medio de las protestas diarias contra la amnistía ya acordada, Pedro Sánchez se ha pronunciado por primera vez sobre los pactos que ha alcanzado con los diferentes grupos, todos menos PP, Vox y UPN. Si no hay imprevistos, el presidente del Gobierno en funciones se someterá al debate de investidura el próximo miércoles y jueves y será investido con los votos de Sumar, ERC, Junts per Catalunya, EH Bildu, PNV, Coalición Canaria, el BNG y los de su propio grupo parlamentario.

Durante su intervención en el congreso del Partido Socialista Europeo, celebrado en Málaga, Sánchez ha exigido al Partido Popular “cordura y mesura” y que “acepte el resultado de las urnas” ante las protestas de los últimos días de “la ultraderecha más nostálgica de esa cruel dictadura franquista”, de quienes les pidió desmarcarse. Además, ha lamentado que “un pasado que creíamos superado” resuene de nuevo “con la complicidad de una derecha tradicional ya parasitada por la ultraderecha”.

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En su discurso, tampoco ha perdido la ocasión de dirigirse a los suyos. Ya en clave interna, ha reivindicado al PSOE frente al PP como el único partido capaz de llegar a acuerdos con todas las formaciones. “El PP solo puede acordar con la ultraderecha, el PSOE es la fuerza que ha conseguido llegar a acuerdos con todas las otras fuerzas políticas, salvo con Vox”, ha mantenido orgulloso el presidente en funciones.

Además, ha asegurado otros cuatro años más de avances sociales en favor de la mayoría social, la convivencia y la estabilidad institucional del país, gobernando, se ha comprometido, “para todos los españoles y españolas”.

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Con respecto a las cesiones más polémicas, Sánchez ha querido apuntalar sus pactos con los nacionalistas argumentando que los ciudadanos “dijeron que España solo puede ser gobernada si se reconoce el pluralismo político del país y su diversidad territorial”. Por eso, ha explicado, el PSOE ha logrado recabar 179 votos a favor, de los 350 que componen el Parlamento.

Sánchez, que fue recibido este viernes en Málaga entre insultos y protestas en la sede de la Subdelegación del Gobierno en Málaga, donde se encontró con el canciller alemán, Olaf Scholz, encontró hoy el respaldo de sus bases. Este domingo, un grupo de manifestantes contarios a la amnistía volvió a concentrarse a las puertas del Palacio de Ferias y Congresos de Málaga para cargar contra un Sánchez que también recibió el apoyo de sus bases. El socialista fue recibido con una imponente ovación y gritos de “Pedro, presidente”. El presidente del Gobierno en funciones ha entrado en la sala de actos con todos los participantes en pie aplaudiéndole y coreando su nombre.

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Más allá de las protestas, el Partido Socialista Europeo, ha preferido obviar la tensión social generada por este asunto y ha apostado por felicitar a Sánchez por blindar su investidura y han destacado que supone un hito fundamental para toda Europa, porque España va a seguir teniendo un gobierno “progresista, abierto, feminista y europeísta”. Sánchez se convertirá en el primer presidente, desde 2011, que será aupado a La Moncloa en primera vuelta, con mayoría absoluta y sin necesidad de esperar 48 horas para ser investido por mayoría simple, es decir, más síes que noes.