Qué es el ‘veranillo de San Martín’: así son los días de calor en otoño y esto es lo que cuenta la leyenda

De San Martín a Santa Isabel, veranillo es o El veranillo de San Martín dura tres días y fin, dice el refranero español. San Martín y su veranillo está muy presente en España, sobre todo en esta época del año, pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos del conocido como veranillo de San Martín? No se trata de un fenómeno meteorológico, sino de una expresión popular que se utiliza en varias partes del mundo, incluida España, y que se usa para definir ese momento previo en otoño a que llegue el frío en el que todavía podemos decir que hace buen tiempo. El cambio climático ha provocado que, pese a estar ya a las puertas del invierno en esta época del año, el clima pueda llegar a ser cálido, sobre todo alrededor del 11 de noviembre, día en el que se celebra el día de San Martín. Y de ahí su nombre.

Sin embargo, no existe una fecha exacta, ya que no ocurre de manera consistente todos los años en los mismos días, según explica Eltiempo.es. Es frecuente que se dé a mediados de noviembre durante algunos días en los que se puede llegar a alcanzar valores más propios de la primavera o el verano. La causa principal de este fenómeno es una situación anticiclónica, en la cual la presencia de nubes, precipitaciones y viento es mínima, asegura la web especializada.

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Cuando esta situación de tiempo estable y temperaturas inusualmente altas para la época del año se prolonga por más de dos o tres días, es cuando se produce el conocido como veroño. Este término, recogido por la Real Academia Española de la Lengua, es un acrónimo formado a partir de las voces ver(ano) y (ot)oño que se usa coloquialmente para referirse al periodo inicial del otoño en el que aún se mantienen temperaturas propias del verano.

Una vez dada la versión meteorológica, es necesario conocer qué dice la leyenda sobre San Martín ya que, sin duda, es la versión más tierna y mágica. Cuenta la leyenda que hace muchos años vivió un valiente soldado llamado Martín, quien un día, en medio del invierno y la nieve, llegó a la ciudad de Tours, en Francia. Allí encontró a un pobre hombre que estaba hambriento y con frío, ya que no tenía dinero ni ropa adecuada.

El hombre le pidió ayuda, y aunque Martín no tenía recursos económicos para darle ni comida, decidió hacer un gesto generoso, narra el blog De acebo y jara. Entonces, tomó su cálida capa roja y la partió en dos para darle una mitad al necesitado, protegiéndolo del frío. La otra mitad de la capa aún pertenecía al ejército en el que servía Martín. Sorprendentemente, el tiempo cambió de inmediato, volviéndose cálido y agradable, brindando refugio tanto al pobre como a Martín.

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Esa noche, Martín tuvo un sueño en el que el pobre se transformaba en un ángel. Comprendió que ya no deseaba seguir siendo un soldado, sino dedicar su vida a ayudar a los más vulnerables. Así lo hizo durante mucho tiempo. Sin embargo, cuando el obispo de la ciudad falleció, los habitantes insistieron en que Martín se convirtiera en el nuevo obispo. Aunque él prefería continuar ayudando de manera humilde, finalmente accedió debido al cariño y la admiración que le tenían.

Y siguiendo con el refranero español, todos hemos oído alguna vez la frase de que a todo cerdo le llega su San Martín. Y sí, también está relacionada con esta fecha. Hace mucho tiempo se tenía el convencimiento de que la mejor fecha para realizar la matanza del cerdo era alrededor de la festividad de San Martín debido precisamente a su ‘veranillo’.  De ahí esta famosa expresión que aparece en la obra El Buscón de Francisco de Quevedo publicada en 1.626.

En España existen otros veranillos además del Veranillo de San Martín. Son el Veranillo de San Miguel y el Veranillo de San Juan. Cada uno de ellos se refiere a periodos de tiempo inusualmente cálidos en torno a las festividades de San Miguel el 29 de septiembre y San Juan el 24 de junio, respectivamente.

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Estos veranillos sorprenden con temperaturas más altas de lo habitual para la época del año en que ocurren. Son momentos en los que el tiempo se vuelve más parecido al verano, incluso si se encuentran en el otoño o en el inicio del verano. Estos cambios temporales a menudo son apreciados por las personas debido a la oportunidad de disfrutar de un clima más cálido antes del invierno o después de la primavera.