El disparo a Alejo Vidal-Quadras marca una jornada crucial para la investidura de Pedro Sánchez

El 9 de noviembre de 2023 se recordará como una jornada abrumadora para la política española. El día comenzó con el anuncio del esperado acuerdo entre el PSOE y Junts sobre la amnistía y la investidura de Pedro Sánchez, que se selló con una firma al mediodía y la posterior publicación de las medidas contenidas en el mismo. Poco después del comienzo de la vorágine de reacciones de derecha a izquierda por los pactos alcanzados, una noticia cortó el aliento social y político monopolizado, hasta el momento, por el pacto de investidura: el fundador de Vox y exlíder del PP de Cataluña, Alejo Vidal-Quadras, recibe un disparo a plena luz del día y en el centro de la capital.

Vidal-Quadras, que está fuera de peligro tras su ingreso en el Hospital Gregorio Marañón, recibió un balazo que le atravesó la mandíbula a la altura del número 40 de la calle Núñez de Balboa por parte de dos motoristas, que la Policía Nacional busca como autores del suceso. Las reacciones políticas no tardaron en llegar, muchas de ellas enlazando la condena y la solidaridad hacia el agredido con su valoración sobre los pactos de investidura. El ritmo de la actualidad y su relevancia difuminaba la línea que separaba ambos sucesos, quizás por la vinculación política de ambos.

Uno de los protagonistas de la jornada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladó su solidaridad y su afecto para él y su familia, confiando en que la investigación esclareciese cuanto antes los hechos y se detuviese a los responsables. La condena del PP y Vox a la agresión llegó de la mano de sus propios líderes, coincidiendo con una rueda de prensa que ambos tenían prevista para valorar los acuerdos de investidura de Sánchez.

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Santiago Abascal, visiblemente conmocionado, aseguró que Vidal-Quadras es un hombre caracterizado por su defensa de la nación, de la libertad e instituciones en Cataluña, y también frente a regímenes fundamentalistas.

“Manifestar nuestro deseo de que las Fuerzas de Seguridad del Estado atrapen a estos asesinos y que nadie les amnistíe nunca. Este Gobierno en funciones está sostenido con el apoyo de partidos que no han condenado este tipo de crímenes durante 40 años, y por partidos que no condenan el terrorismo de Hamas en estos momentos”, señaló Abascal, aludiendo al acuerdo de amnistía de Pedro Sánchez con los independentistas, al que, precisamente, la víctima del disparo también se había referido pocas horas antes de la agresión a través de un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter).

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Por su parte, el líder del Partido Popular también dedicó las primeras palabras de su discurso a Vidal-Quadras. Alberto Núñez Feijóo condenó el disparo y apeló a la pronta investigación para aclarar lo ocurrido y dar cuenta de los culpables. A renglón seguido, lanzó un discurso institucional en tono serio y sobrio, que apuntaba al “final del PSOE” y a que España había “perdido” tras los pactos con los independentistas.

Pronto empezaron a fluir mensajes y declaraciones provenientes de la ultraderecha que comparaban el suceso con el asesinato de Calvo Sotelo en 1936. Finalmente, el propio Vidal-Quadras aseguró a los médicos que creía que Irán estaba detrás de su intento de asesinato. Sin embargo, algún político ya se había salido del tiesto, como la fundadora de UPyD, Rosa Díez, que publicó un tuit -borrado al poco tiempo-, diciendo que quien disparó al político es el culpable, pero el responsable es el Gobierno y al PSOE por sembrar el odio y abrazar la “ideología totalitaria”.

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La jornada siguió con una deriva complicada. El PSOE de Cádiz denunció durante esa misma tarde la agresión del líder socialista de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y primer teniente de alcalde, Víctor Mora, en la calle y al grito de “traidor” y “os estáis cargando España”. Según un comunicado socialista, un ciudadano, que ha sido denunciado y detenido, le ha dirigido varios insultos a Mora y le ha dado un empujón por la espalda haciéndole caer al suelo. También se pronunció al respecto el presidente del Gobierno a través de las redes sociales, trasladándole su apoyo y solidaridad y asegurando que “no nos van a amedrentar” porque “la democracia siempre abre paso”.

Con el lema ‘Europa detén la amnistía’, varios manifestantes se reunieron a las puertas del Parlamento Europeo en Madrid para protestar contra el acuerdo de Pedro Sánchez, con la presencia del número 2 de Ayuso, Alfonso Serrano, y de Cayetana Álvarez de Toledo, entre otros políticos del PP. Durante esta protesta, varios manifestantes comenzaron a corear “Alejo somos todos” y “no estamos todos, falta Alejo”, unos gritos que no replicaron los dirigentes populares.

Tanto el PP como Vox alentaron la movilización tras la firma del acuerdo de la amnistía. Mientras que Santiago Abascal llamó a una resistencia civil “larga”: “Quien saca de la cárcel a los criminales para acceder al poder, está a un paso de meter en la cárcel a los inocentes para meterse en ese mismo poder”, sentenció Abascal, asegurando que el “autócrata” Pedro Sánchez, quiere ser “un dictador” en esta legislatura, azuzando a los manifestantes.

“O el dictador en el banquillo, o los que nos oponemos a este golpe en la cárcel”, enfatizó, mientras las redes sociales de Vox instaban a la movilización y a acudir a las protestas de Ferraz, que en las últimas jornadas habían tomado un declive violento. Abascal asistió a la protesta de este jueves en Ferraz, donde volvió a condenar el disparo al fundador y expresidente de su partido.

El disparo de Vidal-Quadras, que apunta a una vinculación ajena a la situación política en España, ha sido parte del hilo conductor de una jornada marcada por los acuerdos del PSOE con Junts, que ha acabado reavivando la protesta en la sede socialista de Ferraz.