Vox y el PP pugnan por capitalizar las protestas de Ferraz: Abascal defiende a los manifestantes y Feijóo los intenta llevar a su terreno

Cuarto día de protestas sin autorización en la calle Ferraz. Los disturbios, las detenciones, las proclamas y símbolos franquistas han dirigido los focos a estas manifestaciones, que se producen en una semana que parecía clave para la investidura de Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados. Mientras que el Partido Popular ha evitado condenar que las protestas hasta que la situación se ha vuelto explícitamente violenta, Vox ha azuzado a los manifestantes e incluso ha sumado a ellos, lo que ha aumentado la tensión en la calle.

Tanto Santiago Abascal, como su secretario general, Ignacio Garriga, y otros miembros de Vox, acudieron este lunes a las protestas frente a las sedes socialistas de Madrid y Barcelona, donde se pusieron al frente de las pancartas y se unieron a los manifestantes. Este martes, Vox volvió a animar a la “movilización permanente” para acudir a las protestas convocadas por el grupo de jóvenes ultraderechistas Revuelta y por la noche su portavoz en el Congreso, Pepa Millán, estuvo presente en Ferraz. De hecho, Abascal, después de respaldar las manifestaciones y de condenar las cargas policiales, a su juicio, dirigidas por el Ministerio del Interior y el Gobierno, hizo un llamamiento a la insurrección policial contra estas supuestas órdenes “ilegales”.

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Abascal se reunió con los vicepresidentes de los gobiernos de Castilla y León, Comunidad Valenciana, Aragón y Murcia, donde Vox comparte coalición con el PP, para coordinar una “resistencia institucional al golpe de Estado de Sánchez”. El objetivo de la ultraderecha es hacerle un cordón sanitario institucional a los socialistas desde las Administraciones donde tienen fuerza y, para ello, necesitan el Partido Popular. “Vox sabe cuál es su lugar: siempre al lado de los españoles”, sentencian desde el partido, posicionándose así claramente con los manifestantes.

Para Vox, esta es una oportunidad para capitalizar la oposición política a la amnistía, tras semanas en las que el PP ha tenido la voz cantante. La situación es más incómoda para el PP, con una respuesta poco contundente con el objetivo de pasar de perfil por la controversia de unas manifestaciones que muchos de sus miembros han sufrido en sus carnes. Ante esto, Abascal no ha dudado en subir el listón de sus críticas, asegurando que Fernando Grande-Marlaska, pretende “criminalizar” las manifestaciones y enfrentar a la policía con su pueblo, por lo que actuará judicialmente contra el ministro del Interior y el delegado del Gobierno en Madrid.

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Con todo, ahora insisten en un término que antes ni mentaban: las movilizaciones que apoya Vox son de “resistencia pacífica”. Son conscientes de que esta palabra les puede servir de salvaguarda ahora que las movilizaciones van a más. Por ello, desde el cuartel general de Vox piden a las personas que acudan a Ferraz “no caer en ninguna provocación” por parte de Marlaska o de los “alborotadores profesionales enviados por Ferraz”. Se trata de una advertencia para que no repitan las actuaciones que se produjeron durante la noche de este lunes, intentando rebasar los cordones policiales para acceder a la sede del PSOE, ni de este martes, quemando contenedores y tirando objetos a los policías.

El objetivo de Vox es capitalizar estas manifestaciones contra la amnistía sin salir perjudicados por la violencia de las mismas. Aseguran que irán a todas las protestas con lemas contra los acuerdos de Sánchez y los independentistas, incluidas las convocadas por el PP, aunque advierten, “no es el momento de los partidos”.

El plan del Partido Popular es bien distinto. Hasta este martes, pocos eran los que, como Fernando López Miras o María Guardiola, condenaban las protestas y la forma en la que se han desarrollado, pero tampoco se atrevían a apoyarlas. El PP es consciente de que muchos de sus votantes han acudido a estas manifestaciones, por lo que prefiere ponerse de perfil y solo condenarlas si es estrictamente necesario. Llaman a movilizarse desde la legalidad, con sus principios y valores, y se desentienden de cualquier protesta que no haya convocado su partido.

Feijóo ya había reunido a sus barones en Génova este lunes, a través de la convocatoria de la Junta Directiva Nacional, para darles una serie de directrices, entre ellas, salir a la calle a través de sus propios actos. De hecho, anunció manifestaciones este domingo, 12 de noviembre, en todas las capitales de provincia. Parecía que el plan iba sobre ruedas: la gente pedía movilizarse contra Sánchez y el PP se ofrecía a facilitarles la herramienta, el lugar, el día y la hora para ello. Pero el aumento de la tensión en las protestas de Génova enturbiaron los planes de Feijóo.

En este sentido, el PP, que este lunes pedía tiempo para cerrar los detalles sobre las convocatorias de este domingo, se ha dado prisa en cerrarlos este martes, para intentar llevar las protestas de Ferraz a su terreno en medio de este calvo de cultivo instigado por las juventudes de Vox. Feijóo ha anunciado que participará en la manifestación de Madrid, que se celebrará al mediodía en la Puerta del Sol, mientras que los miembros de su cúpula se dispersarán por las distintas localidades donde hay convocadas protestas. En todas ellas se leerá un manifiesto y también habrá intervenciones políticas.

También acudirán el 18 de noviembre a la manifestación convocada por varias asociaciones y fundaciones contra la amnistía. El PP intenta “canalizar” todas las protestas contra la amnistía en sus propias convocatorias, que cuentan con “autorizaciones”, remarcan. Sobre las propuestas de Vox, intentan pasar por alto cualquier intento de los de Abascal de llevarles a su terreno, aseguran que el PP aplicará su programa en los Gobiernos autonómicos, diputaciones y ayuntamientos, defendiendo los “valores democráticos”.

Sin embargo, hay miembros que siguen poniendo al partido en una tesitura incómoda, como es el caso de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que ya asistió a una manifestación, y también se rebela contra aquellos que no apoyan las concentraciones en Ferraz: “Artículo 21 de la Constitución: se reconoce el derecho de reunión pacífica sin autorización previa”, le advirtió a Guardiola a través de un mensaje de X, antes Twitter. Otro ha sido un alto cargo del Gobierno de Ayuso, Javier Hurtado Mira, que ha llamado a condecorar a toda la gente de bien que está saliendo a las calles de España a parar el golpe de Estado del PSOE y su Führer, Pedro Sánchez.