Maite es odontóloga y da clases en una universidad madrileña. Hace unas semanas, el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) se puso en contacto con ella para hacer una sustitución por una baja. “Me llamaron por la mañana y me tenía que incorporar esa misma tarde, que impartía varias asignaturas. Sin margen de tiempo ni maniobra. Era imposible”. Cristina es enfermera en Toledo. Quiere trabajar en Madrid. El SERMAS también la llamó para otra sustitución. Pero solo era de una semana. “No puedes cambiar tu vida de un día para otro. Dejar un trabajo más o menos estable por una oferta de tan solo siete días”.
Las dos tienen en común que están apuntadas a la Bolsa de Empleo del SERMAS (normalmente cada comunidad autónoma tiene la suya), y las dos tienen en común que han sido penalizadas por no aceptar la oferta de trabajo propuesta por la Comunidad de Madrid. No son dos casos aislados. En los últimos tres años y medio (desde enero de 2020 hasta agosto de 2023), 9.865 profesionales sanitarios que están apuntados en esta bolsa han sido ‘castigados’ por rechazar una oferta de trabajo de la sanidad pública madrileña, según los datos ofrecidos por la Consejería de Sanidad al diputado de Más Madrid Javier Padilla.
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¿En qué consiste la penalización si el profesional sanitario no acepta lo que le ofrece el SERMAS? “Pasas a ocupar el último puesto en la relación de puntuaciones de la bolsa de empleo durante un año”, señala Padilla. Un sistema con el que Más Madrid no está de acuerdo. “En un contexto en el que la Comunidad de Madrid necesita mejorar su plantilla sanitaria, no puedes ir penalizando a los profesionales porque ofreces un contrato de pésima calidad”, explica el parlamentario, que además es médico de familia. Los datos revelan que en 2020 fueron penalizados 1.814 profesionales, en 2021 lo fueron 2.030, cifra que se disparó hasta los 3.899 en 2022 y que alcanza ya las 2.122 sanciones en los ocho primeros meses de 2023. De todos ellos, 5.652 (el 57%) son enfermeros/as.
Así funciona el sistema de penalización del SERMAS
Cada especialidad tiene su bolsa de empleo. Los demandantes pueden especificar la jornada que quieren trabajar y marcar unos destinos como preferentes. ¿Quién se puede apuntar? Todo aquel profesional sanitario que esté buscando empleo en el SERMAS, ya esté desempleado, trabaje en la sanidad privada o, por ejemplo, tenga un contrato temporal en un servicio público de otra comunidad autónoma. El SERMAS también puede penalizar si el profesional sanitario no supera el periodo de prueba o a propuesta de la gerencia del destino por tener un informe desfavorable. Transcurrido el año de penalización, vuelve a ocupar su puesto en la bolsa de acuerdo con su puntuación en la bolsa de empleo.
Ricardo Furió, secretario de acción sindical de Madrid del sindicato de enfermería SATSE, explica que han pedido en la mesa sectorial a la Consejería de Sanidad que se cambie el sistema de penalización, para que este sea progresivo. “Un año ‘castigado’ al final de la lista es excesivo. Debería ser progresivo. Que la primera vez que te penalizaran fuera tres meses, la segunda seis, la tercera nueve meses y así sucesivamente”. Según Furió, la penalización es, además, doble. “Porque no solo te penalizan un año, sino que este tiempo empieza a correr no cuando te llaman y no aceptas el trabajo, sino a partir de la fecha de finalización del contrato vigente si el demandante que lo rechaza ya está trabajando en otro sitio”. Furió asegura que te pueden llegar a penalizar si el demandante apuntado en la bolsa de empleo no coge, “por lo que sea”, la llamada telefónica del SERMAS. “Hay casos que te llaman dos veces, no lo puedes coger, y pasas al final de la lista”.
Mar Rocha, portavoz del Colegio Oficial de Enfermería de Madrid (Codem), cree que el sistema de penalización debería ser más flexible teniendo en cuenta que los profesionales más sancionados son los de enfermería y “precisamente es esta especialidad la que más demanda tiene en la comunidad de Madrid. Lo ideal es que haya 9 enfermeros por cada 1.000 habitantes y ahora hay 6,9. No tiene sentido penalizar a más de 5.000 enfermeros o enfermeras”. Rocha recomienda a los compañeros que temporalmente, por motivos laborales o familiares, tengan dificultades a la hora de aceptar un trabajo si les llaman desde el SERMAS que indiquen en su solicitud que “no están disponibles. Así no les penalizan”.
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En estos tres años y medio también han sido penalizados 533 médicos de familia, 84 pediatras, 90 matronas, 21 odontólogos, 158 celadores y 1.496 auxiliares administrativos. Isabel Calama, vocal del área de atención primaria de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS), también apuesta por la flexibilización de las penalizaciones. “No te pueden sancionar un año si te llaman para que te incorpores de un día para otro. Si te exigen una disponibilidad 365 días al año, tienen que limitar esas penalizaciones”. Calama, no obstante, señala que en las especialidades de médico de familia y de pediatría hay tantas plazas que no están cubiertas que da igual que te penalicen un año porque enseguida te vuelven a llamar. “Hay más plazas que no están cubiertas que demandantes”.