El coste del alquiler no pisa el freno y cerró octubre con una subida interanual del 7,32% de media a nivel nacional, situando el precio del metro cuadrado en 11 euros, mientras que en Baleares se disparó hasta los 15,91 euros en ese periodo, el más elevado del país, por delante del de Madrid que se paga a 15,35 euros, según datos de Pisos.com.
La subida en vertical de las rentas hace que “estemos asistiendo a uno de los momentos más complicados del mercado del alquiler, puesto que su margen de expulsión se amplía cada vez a más perfiles de la demanda, incluso a aquellos que en un principio pueden parecer solventes sobre el papel”, advierte Ferran Font, director de Estudios de Pisos.com.
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Este encarecimiento sin freno hace que alquilar una vivienda en solitario en determinadas ciudades resulte difícil hasta para personas con ingresos cercanos a los 2.000 euros mensuales, ya que al coste de la renta, “hay que sumar el resto de gastos fijos y variables de un ciudadano medio”, apunta Font.
La escalada de las rentas seguirá, advierten los analistas, ya que, aunque muchas promotoras están poniendo el acento en el alquiler dedicándole un mayor porcentaje dentro de sus proyectos, esta nueva oferta “no sirve para resolver el problema que tenemos a corto plazo, puesto que estas unidades todavía tardarán meses o años, en estar disponibles”, apunta el experto.
Más por menos
La subida de los alquileres también hace que se reduzca el tamaño de los pisos que se pueden alquilar. Según fuentes de Fotocasa, hace 10 años, con el 30% del salario medio se podía alquilar una vivienda de 86 metros cuadrados, mientras que ahora el espacio se ha reducido a 55 metros cuadrados, lo que supone 31 metros cuadrados menos con respecto a hace una década.
Así, teniendo en cuenta el 30% del salario bruto medio mensual de España en 2013 registrado por InfoJobs, que alcanzaba los 591 euros, y el precio del metro cuadrado de la vivienda en alquiler en septiembre de 2013, 6,90 euros, el español medio hace 10 años podía alquilar una vivienda de 86 metros cuadrados con los 591 euros que suponía destinar el 30% del salario medio recomendado, mientras que en septiembre de 2023 solo se optaría a una vivienda de 55 metros.
Esto significa que en 10 años se ha producido una reducción del 36% del tamaño de la vivienda, mientras que el presupuesto destinado al alquiler, el 30% del salario bruto medio mensual, apenas se ha incrementado un 3%, pasando de los 591 euros de 2013 a los 610 euros de 2023.
“El abultado ritmo de encarecimiento del precio del alquiler ya no permite a los ciudadanos acceder a una vivienda tipo de 80 metros cuadrados, sino que están obligados a conformarse con una de menores dimensiones”, apunta María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa.
Por ello, en estos momentos, para que un inquilino pueda acceder a una vivienda de 86 metros cuadrados como hace una década, tendría que destinar el 47% del salario.
La situación se agrava en el caso de Baleares, donde los alquileres han subido en vertical en la última década. Así, los metros cuadrados de vivienda que se podían alquilar con el 30% del salario en 2013 eran 78, mientras que en septiembre de 2023 se reducían a 35, es decir, un 56% menos de superficie.