PSOE y Junts siguen jugando sus cartas en la partida que decidirá la gobernabilidad de España, ley de amnistía mediante. Mientras, dentro de Sumar, Podemos continúa lanzando sus órdagos para intentar ver cumplidos uno de sus objetivos principales: que Irene Montero repita como ministra de Igualdad. La formación morada avisa: sus inscritos aún deben ratificar en votación si apoyan o no la investidura de Pedro Sánchez cuando se fije una fecha para ello, que se prevé será en días.
Que la relación entre Sumar y Podemos está rota es una obviedad. Este sábado, Podemos aprobó su nueva hoja de ruta que fija distanciarse política y estratégicamente de la plataforma que lidera Yolanda Díaz. Las bases del partido de Ione Belarra ratificaron, como quería la dirección, reforzar su “autonomía como partido” y no integrarse a partir de ahora en acuerdos electorales sin primarias y que propongan vetos concretos, como denuncian que ocurrió para las listas de las pasadas generales de julio con Montero.
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“Los españoles nos quieren trabajando juntos”, respondió este lunes el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun. Desde la plataforma de Yolanda Díaz ya están un poco cansados de las “pataletas” de Podemos y de las “falsas amenazas” que no “conducen a nada”, explican fuentes de la coalición. “Habría que preguntarle a Podemos cómo explicarían a los votantes de izquierda su ruptura si finalmente deciden romper con Sumar, en un momento políticamente delicado en el que la extrema derecha está tomando la calle”.
Pero para Podemos parece que no hay vuelta atrás en su relación con Sumar, coalición a la que calificó este sábado “como izquierda servil al régimen”. Preguntado por estas palabras, Urtasun ha destacado la utilidad de Sumar. “Si hoy estamos a las puertas de una investidura para un nuevo gobierno progresista, porque estamos a las puertas, es porque se hicieron algunas cosas bien para evitar que PP y Vox gobernaran”. Otro de los motivos del éxito fue “cómo nos presentamos a las elecciones” mediante una “una organización de partidos”. En definitiva, la clave es la unidad, no el distanciamiento.
Podemos, mientras tanto, sigue aireando su nula relación con los de Yolanda Díaz. Este lunes, una de sus portavoces, Isa Serra, aseguró que Sumar no le está informando de cómo van las negociaciones con el PSOE para formar Gobierno, y que nadie ha contestado ni positiva ni negativamente a su propuesta de que Montero debe estar en ese Ejecutivo. Desde Sumar ya adelantan que el acuerdo para establecer el organigrama de Gobierno “está muy avanzado” y que ahí, obviamente, no estará Montero. Pero, ¿qué hará Podemos si en lugar de Montero otro dirigente morado forma parte del Consejo de Ministros? El mandato de los inscritos es que esté Montero, recuerdan desde Podemos.
El puzle va a ser difícil de encajar, porque otras formaciones dentro de Sumar como los comuns, Más Madrid o Izquierda Unida también ven con buenos ojos estar dentro del futuro Gobierno de coalición progresista. Difícil que entren todos. En este escenario aparecen de nuevo las amenazas de Podemos. Isa Serra ha recalcado este lunes que cuando se fije la investidura de Sánchez sus inscritos tendrán que decidir si apoyan o no esa investidura. La clave es que la investidura se fijará y se votará antes de que se sepan los nombres del futuro Ejecutivo. “Por lo que Podemos va de farol. ¿Alguien se imagina a sus bases votando no a la investidura de Sánchez y un Gobierno progresista?”, se preguntan desde Sumar.