“Policías sí, mercenarios no”. Este es uno de los cánticos que más se repitieron en la tensa concentración anti amnistía de la noche de este lunes junto a la sede nacional del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz, donde los agentes tuvieron que llevar a cabo varias cargas y lanzamientos de humo y pelotas de goma contra los manifestantes. Desde el pasado viernes, cuando allí se dio cita la primera turba contraria a la medida que podría investir a Pedro Sánchez, las críticas contra el blindaje de la sede socialista se han sucedido en tromba.
El malestar entre los agentes del Cuerpo es palpable. En declaraciones a Infobae España, el portavoz del Sindicato Unificado de Policía (SUP), Jacobo Rodríguez, resalta que “nadie va a darnos lecciones sobre el compromiso con el Estado de derecho en Cataluña o lo que supone esta amnistía”. Precisamente, el SUP y la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) han convocado una concentración frente a los juzgados de Barcelona en apoyo a los 45 agentes procesados por las cargas del 1-O.
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En las concentraciones de Ferraz, ninguna autorizada por la Delegación del Gobierno en Madrid, se han vivido varios momentos de tensión por las continuas provocaciones a los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), los antidisturbios, por parte de los manifestantes que protestan contra la amnistía, lo que ha motivado varias detenciones, la mayoría por rebasar el cordón policial junto a la sede del PSOE.
La tensión acabó la noche de este jueves en cargas policiales, que precedieron al uso de pelotas de goma y humo para disuadir la concentración. Los agentes también sufrieron el lanzamiento de botellas y objetos contundentes por parte de algunos manifestantes.
Desde el SUP defienden el dispositivo de las UIP en Ferraz, ya que los policías nacionales se deben “al cumplimiento de la ley”, es decir, a “proteger el legítimo derecho de reunión” y, a su vez, a “garantizar que las propuestas transcurran sin incidentes”. En este caso, los convocantes de las concentraciones podrían enfrentarse a sanciones económicas al no haber sido autorizadas por la Delegación del Gobierno.
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Neutralidad política
El portavoz del SUP subraya que algunos agentes están defendiendo la sede de un partido que “les traiciona” con una ley de amnistía “injusta” que “les deja a los pies de lo caballos”, pero saben que “lo primero es el cumplimiento de la ley y el Estado de derecho”.
La Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, aprobada en el año 1986, obliga a los funcionarios de la Policía Nacional y la Guardia Civil a actuar con total neutralidad política en el ejercicio de sus funciones. “Es garantía de que la Policía no actúe de una manera u otra en función de quien gobierne”.