Jenni Hermoso rompe su silencio tras el ‘caso Rubiales’: “He llegado a recibir amenazas”

La futbolista española cuenta cómo lo pasó tras el beso no consentido con el ya expresidente de la Real Federación Española de Fútbol. “He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué”, asegura

Jenni Hermoso durante un entrenamiento con la selección española en Las Rozas (REUTERS).

El beso en la boca que dio Rubiales a Jenni Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial Femenino enseguida generó una gran controversia en redes sociales. Una de las respuestas más sonadas fue la de Irene Montero, ministra de Igualdad en funciones. “No demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo “que pasa”. Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar. Es tarea de toda la sociedad. El consentimiento en el centro. Solo sí es sí”, publicó en redes sociales.

Casi tres meses después de aquel acto que situó a Jennifer Hermoso en bocas de todos, la futbolista se ha pronunciado por primera vez en una entrevista concedida a la revista GQ.Hay cosas que no han sido normales nunca. Creo que por eso se ha generado tanto revuelo y, en concreto, se ha causado tanto daño hacia mi persona. He tenido que asumir las consecuencias de un acto que no provoqué, que no había elegido ni premeditado. He llegado a recibir amenazas, y eso es algo a lo que no te acostumbras nunca”, explica sobre el ‘caso Rubiales’.

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Precisa de ayuda psicológica

No se esconde Jenni a la hora de afirmar que la ayuda profesional ha sido indispensable para no hundirse por lo acontecido después ganar la final de la Copa del Mundo: “Tener que contarlo una y otra vez me estaba haciendo mucho daño. Pero sé que lo tenía que soltar de alguna manera. Sigo trabajando en ello con la ayuda de mi psicóloga, con la que llevo muchos años. Para mí, la salud mental es tan importante como el entrenamiento diario, como las horas que tengo que dormir para poder salir al campo. Gracias a ella me siento fuerte y no estoy derrumbada o pensando en no querer jugar más a fútbol”.

"Fue espontáneo, mutuo y consentido", así explica Luis Rubiales el beso que dio a Jenni Hermoso en la celebración de la final del Mundial Femenino

“Con todo lo que ha pasado, creo que muchas de nosotras hemos sido más conscientes de lo que realmente significa la palabra ‘feminismo’, incluidas muchas amigas y familiares. Nosotras, en el fútbol, hemos vivido en primera persona la lucha por la igualdad. Nos han llamado caprichosas. Siempre se ha dicho que queríamos cobrar igual que los chicos y no era verdad. Me da mucha rabia que digan que el fútbol femenino no genera tanto como el masculino. Obviamente lo sabemos y nunca hemos pedido cobrar como ellos. Simplemente queríamos lo más básico: tener un salario mínimo, que se nos respetara y se nos diera la oportunidad de poder hacer algo muy grande. En cuanto la hemos tenido, hemos ganado un campeonato del mundo”, reconoce Jenni Hermoso.

Así fue el día después de quedarse fuera de la convocatoria

Tras el Mundial conquistado por España, Jenni se quedó fuera de la primera convocatoria de la nueva seleccionadora, Montse Tomé. “Fue un día bastante duro, volvía después de todo lo ocurrido. Tampoco había visto a mis compañeras, ni me había puesto la ropa de la selección, ni la camiseta con la estrella. Salí de casa tranquila, luego tuve algún bajón, pero en general trato de estar contenta. Para una futbolista, no hay nada más bonito que poder jugar para su país”, reconoció Jenni Hermoso.

El apoyo público recibido por Jenni Hermoso y por las jugadoras de la selección nacional de fútbol no ha tenido precedentes, con personalidades de todos los ámbitos del deporte o la cultura, junto a infinidad de personas anónimas: “Agradezco muchísimo que tanta gente estuviera conmigo, con nosotras. Actrices, cantantes y futbolistas, algunas de ellas rivales con las que nos habíamos enfrentado en el Mundial, o la selección inglesa, a las que les ganamos la final. Todo eso me dio la fuerza para seguir y pensar que tenía que pasar por esto por todas. Hay muchas compañeras que necesitaban que alguien alzara la voz”.

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