Las manifestaciones contra la amnistía en la sede del PSOE en Ferraz están levantando ampollas en el PP. La cuestión es que estas concentraciones no tienen autorización, por lo que no son legales. Y eso es lo que genera incomodidad entre varios dirigentes del PP, a los que les surgen dudas a la hora de apoyarlas, pese a que todos apoyan las razones que llevan a su convocatoria espontánea.
Todo ello se ha escenificado este lunes a las puertas de Génova, por donde han pasado muchos de los barones autonómicos del PP para asistir a la Junta Directiva del partido. Las posiciones van desde el rechazo sin miramientos a las concentraciones de López Miras hasta el apoyo a que se muestre “indignación ante el atentado más importante de la democracia” que defiende Jorge Azcón.
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El presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha sido de los primeros en llegar a Génova. Este mismo sábado había convocado un Consejo de Gobierno Extraordinario para anunciar que llevaría la amnistía ante el Tribunal Constitucional, pese a no conocer todavía el texto en el que se va a materializar. No es el único barón del PP que abogó por esta ofensiva, pero sí el primero que la ha anunciado formalmente, con la presión de Vox a sus espaldas. “No nos vamos a quedar de brazos cruzados, ni mirando al techo”, ha advertido este lunes a las puertas de Génova.
Mañueco no descarta acogerse a la condonación de la deuda, pero sí la herramienta para hacerlo, que a su juicio es el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Sobre las manifestaciones a las puertas de Ferraz, no ha querido extenderse mucho, ha llamado a la “convivencia pacífica” y al respeto de la Constitución, esquivando así una posición contundente sobre estas movilizaciones, a las que ha acudido Esperanza Aguirre, que incluso llamó a cortar el tráfico de la calle.
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El presidente del PP de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, ha comprendido el “ambiente importante de rechazo en la calle a la investidura”, porque está generando “desigualdad”, y ha responsabilizado al PSOE del mismo: “Genera un clima de tensión impropio”, ha precisado sin hacer alusión a Aguirre, ni a las protestas sin autorización. Y en su estreno como presidente del partido en Euskadi, Javier de Andrés también se ha decantado por apoyar “la libertad de expresión”: “Solo sé que piensan igual que yo, y yo igual que ellos. Yo lo expongo de una manera y ellos así”, ha indicado De Andrés, que ha sido uno de los intervinientes junto con Jorge Azcón, Isabel Díaz Ayuso y su antecesor Carlos Iturgaiz.
Génova se aleja de las protestas en Ferraz y López Miras las critica
Fuentes de la Dirección Nacional señalan que el de las concentraciones espontáneas en Ferraz no es su “modelo”, y defiende las protestas a través de convocatorias como la que acaban de anunciar para el próximo domingo, 12 de noviembre, en todas las capitales de provincia. Pero quien lo ha rechazado de manera más contundente es el presidente murciano, Fernando López Miras. “Cuando los socios de Pedro Sánchez le llamaban jarabe democrático a los escraches, esos mismos hicieron concentraciones en mi casa y me dejaron una lápida en la puerta, por lo que nadie me pida que apoye esas manifestaciones”, ha sentenciado.
Proclamas franquistas y anticonstitucionalistas jaleadas por la multitud en la manifestación de ayer en Ferraz.
— Víctor Gutiérrez (@victorg91) November 5, 2023
Un recordatorio de por qué España necesita un gobierno progresista: porque la alternativa es que vuelvan ellos.
Gracias por darnos la razón. pic.twitter.com/VsfLkSTWcY
“No apoyo nadie que esté al margen de la ley de la Constitución”, ha insistido, y ha aludido al caso específico de Esperanza Aguirre, que ha llamado a cortar el tráfico sin autorización, lo que a su juicio “no está dentro de la ley”. Con todo, ha comprendido que la gente esté enfadada y quiera salir a la calle, lo que apoya, pero de una forma legal: “Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada”, ha enfatizado.
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Difiere con la posición menos férrea de sus homólogos, como el aragonés Jorge Azcón o el gallego Alfonso Rueda. El presidente de Aragón ha dado el visto bueno a que la gente exprese su indignación hacia el “atentado más importante en democracia”, que ha comparado con el golpe de Estado del 23F o con el referéndum del 1 de octubre. “La diferencia es que ahora es el PSOE quien lo apoya”, ha especificado. Aun así, ha reconocido que lo mejor es que todas las protestas se comuniquen a la Delegación del Gobierno, aunque “otra cosa es que haya manifestaciones espontáneas de forma pacífica”.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha dicho que no entiende por qué al PSOE le parece bien amnistiar a los que “quemaron” las calles en Barcelona, y ahora se llevan las manos a la cabeza porque haya concentraciones. “Hay algunos que somos partidarios de que se cumpla ley en todo caso y hay otros que son partidarios de que se cumpla o no se cumpla solo cuando a ellos les conviene”, ha lanzado, velando así su rechazo a estas concentraciones sin permiso. Aun así, ha defendido que Aguirre “no quemó contenedores ni tiró piedra”, por lo que el tema es que las protestas no se comunicaron a la Dirección del Gobierno.