Cerca de 80 pasajeros han visto frustrada su intención de volar de regreso a Madrid desde Vigo, a bordo de un avión de Iberia, por un insólito suceso. La aerolínea ha decidido este sábado dejar en tierra a sus clientes al ceder la aeronave que les correspondía al plantel del Sevilla FC, que pretendía retornar a la capital andaluza después de empatar a un gol contra el Celta. Esta fue la guinda que coronó una experiencia para el olvido del casi centenar de viajeros, dado que el vuelo IB8869 ya llevaba un retraso de 80 minutos debido a las condiciones meteorológicas. El avión afectado procedía del aeropuerto de Barajas y, tras un fallido intento de aterrizaje en el Aeropuerto de Peinador, acumulaba retrasos en otros vuelos programados hacia Jerez.
Para colmo de males, los pasajeros fueron informados de que su vuelo había sido cancelado en beneficio del equipo sevillista recién cuando ya estaban en la puerta de embarque a la espera de subir al avión, un Mitsubishi CRJ-1000 propiedad de Air Nostrum -filial regional de Iberia-, mismo modelo que regularmente utiliza el Sevilla FC para trasladar a todo su plantel cada vez que debe viajar para sus enfrentamientos en LaLiga.
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Sucede que la aeronave que usualmente emplea el equipo había sufrido un fallo técnico, según publica El faro de Vigo, por lo que Iberia decidió cancelar la programación prevista con su matriz para priorizar el viaje del equipo de fútbol. Así, a las 23:31 horas, el vuelo chárter YW2008 despegaba rumbo a Sevilla, dejando a los pasajeros originales en tierra y en estado de estupefacción. “Aquí seguimos en el aeropuerto de Peinador sin darnos una respuesta al robo del avión por parte del Sevilla CF”, se quejaba uno de los pasajeros a través de X (antes Twitter).
Indignación de los clientes
Al no poder volar, como era de esperar los alrededor de 80 pasajeros se dirigieron a los mostradores de la aerolínea para presentar reclamaciones en masa y buscar alternativas de viaje y alojamiento. “Necesitamos una solución. Acabamos de ver perfectamente que todos los del equipo de Sevilla han subido a nuestro avión”, señaló uno de los afectados, que debía hacer una conexión con otros vuelos en Barajas.
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Algunos de estos pasajeros habían cambiado su primer vuelo matinal del domingo por el último del sábado a petición de la propia compañía, lo que implicó reservar una noche de hotel en Barajas para sus vuelos de conexión. Después de la medianoche, los pasajeros continuaban en la terminal solicitando alguna solución, aunque consideraban que el traslado en autobús no era una opción justa.
Según testigos, el personal de Iberia alertó a los agentes de la Policía Nacional de posibles protestas al conocer que se produciría esta situación. No obstante, los afectados se comportaron de manera cívica pese a la frustrante situación en la que se encontraban.