El Real Madrid sonríe por las noticias que le llegan desde el otro lado del charco. Concretamente, desde Sao Paulo, Brasil. Endrick, su futura estrella, brilla con luz propia. Se vistió de superhéroe para liderar la heroica remontada del Palmeiras al Botafogo y, tres días después, desniveló el duelo ante el Athletico Paranaense para mantener a su equipo en la pelea por el liderato del Brasileirao. La actuación ante Botafogo dio la vuelta al mundo. Endrick, en una lección de talento y liderazgo, se echó el equipo a la espalda en un partido crucial para el Palmeiras, pues un tropiezo les privaba de la pelea por el título.
Botafogo se puso 3-0 arriba y, cuanto todo parecía perdido, emergió el joven brasileño para liderar la remontada. Anotó dos goles y repartió una asistencia que desató el delirio de su banquillo. Por si fuera poco, este sábado, Endrick dio la victoria a su equipo en el trabajado triunfo por 1-0 contra el Ath. Paranaense, que sigue sin poder contar con el blaugrana Vitor Roque, lesionado en un tobillo. Los tres tantos del futuro jugador del Real Madrid han dado seis puntos fundamentales para el Palmeiras que ha vuelto a entrar de pleno en la lucha por el título liguero, aprovechando los pinchazos del Botafogo, a quien ha alcanzado en la clasificación.
Endrick y Vitor Roque se neutralizaron en el partido de la primera vuelta
Endrick salió vencedor del último duelo directo con Vitor Roque, pero ambos se neutralizaron en la primera vuelta. Los dos jugadores, futuros jugadores de LaLiga, anotaron un gol cada uno en un partido en el que sobresalieron por encima del resto. Fieles a su regate, velocidad y capacidad para dejar rivales atrás, ambos lideraron a sus equipos en un duelo personal que pronto cambiará el verde del Palmeiras y rojo del Paranaense por el blanco del Real Madrid y azulgrana del FC Barcelona.
Será que minha Cria tem estrela? 🌟#AvantiPalestra pic.twitter.com/DZLCdu6JMv
— SE Palmeiras (@Palmeiras) November 2, 2023
Hasta que eso se produzca, siguen mandando motivos desde Brasil de que los dirigentes no se equivocaron llevando a cabo sus contrataciones. Endrick volvía a la titularidad tras dos partidos en los que arrancó desde el banquillo, Vitor Roque por su parte enlazaba su octavo encuentro siendo de la partida. El foco del partido estaba puestos en ellos y no defraduradon. A sus 16 y 18 años respectivamente, ambos lideran el ataque de dos clubes colosos del fútbol brasileño y aspiran a trasladar al viejo continente su rivalidad sobre el campo.
Ambos vieron puerta
El primer golpe lo asestó Endrick exhibiendo un registro poco habitual en él: el remate de cabeza. Se tiró en plancha para rematar el centro lateral y adelantar a su equipo tras haber errado un penalti, que él mismo provocó, pocos minutos antes. El error no le pesó y el gol marcado desató su mejor fútbol. Tiraba desmarques, movía a la defensa rival, generaba espacios y, en una de esas jugadas, sólo el poste logró evitar que aumentara su cuenta goleadora. “Estaba con mucha confianza porque he entrenado bien durante la semana”, afirmó al acabar el primer tiempo.
En el lado contrario, Vitor Roque no se quedó callado. Provocó el penalti que transformó su compañero Bueno y empató el partido de cabeza emulando a Edrick. Misma forma de remate, misma portería y prácticamente idéntico minuto, pero en el segundo tiempo. “Hemos hecho un buen trabajo. Un empate contra el Palmeiras no es contra cualquier equipo. Somos un equipo gigante que siempre busca la victoria, lo intentamos pero costó que entrara”, declaró una vez finalizado el encuentro.