La sustitución se planteaba tranquila, sin tensiones entre el presidente saliente y el entrante, y lo cierto es que no las ha habido, al menos, entre ellos dos. Carlos Iturgaiz, hasta hoy presidente del PP de Euskadi, habló maravillas de su sucesor y le deseó la mejor de las suertes; Javier de Andrés le agradeció sus palabras y su trabajo durante estos años, “representa al PP que aguantó la mirada a los que nos querían combatir de la peor forma posible”, le reconoció.
Pero llegó el turno de Alfonso Alonso, expresidente del PP vasco, que dimitió de su cargo en 2020 por discrepancias con Pablo Casado tras la negociación para la coalición del PP y Ciudadanos. El discurso de Alonso versó sobre la lealtad más allá de los partidos políticos que, a su juicio, no dejan de ser “un medio para defender ideas”. “No vale con ser leal a un partido, hay que ser leales a unas ideas y a un proyecto”, advirtió Alonso, cuya intervención coincidió con la llegada de Feijóo a Vitoria, por lo que la plana mayor del PP nacional y de parte del PP vasco no se encontraba en la sala escuchándole.
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“Impertinencias afectivas”
“Parece que vuelven a la sala y me mandan volver a interrumpir, así es imposible llevar el hilo. Creo que viene Feijóo”, pronuncia el expresidente del PP vasco, visiblemente molesto mientras la melodía del PP se solapa con sus últimas palabras. En ese momento, entra Feijóo al Palacio de Europa de Vitoria, arropado por Cuca Gamarra, Javier de Andrés, Carlos Iturgaiz y Borja Sémper y, tras unos largos minutos de saludos, Alonso le recibe en el estrado del salón y, pese al protocolo, se coloca a su lado izquierdo para una foto de familia. Cuca Gamarra no tarda en desplazarle.
“He hablado de vosotros a vuestras espaldas”, ironiza para continuar con su discurso que él mismo reconoce como “accidentado” y en el que se refiere a Iturgaiz, con quien, reconoce, fue “frío” en alguna ocasión. “Hoy quiero compensarlo desde la calidez y darle las gracias”, apunta. Durante las ausencias había recordado que la candidatura de Javier de Andrés es la única que se presenta, lo que revolvió a algunos asistentes, aunque también remarcó su lealtad, lo que “no abunda”, dijo. “Conoce la casa y sabe de la importancia de que el PP vasco sea fuerte y tenga propia personalidad dentro del PP de España”, asegura.
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Carlos Iturgaiz, que anuncia una intervención breve para no “quitarle el verdadero protagonismo” a Javier de Andrés, le responde que “no hay frialdad”, sino “mucha calidez”, lo que no termina de sonar muy convincente. Es más directo el nuevo presidente del PP vasco, ya con el 97% de los votos, al bautizar a Alfonso Alonso como el creador de un nuevo género de discurso, “la impertinencia afectiva”: “Te suelta sopapo, pero lo hace con cariño”, ironiza De Andrés. El último en reaccionar a las pullas de Alonso es Feijóo, que quita hierro al asunto, al decir que quiere “imitar su impertinencia afectiva”, “propia de la ironía galaica”, asegura.
Alternativa del PNV
Tras el compromiso de Javier de Andrés de lograr una Euskadi “de verdad, comunicada, abierta y que trabaja y persigue lo mejor para su gente”, es el turno de Feijóo para ponerle recados. El PNV está en el centro de todas sus dianas: “¿Con qué cara dice el PNV que tiene un proyecto distinto para Euskadi cuando en la mayoría de las leyes votan lo mismo que Bildu?”, lanza el presidente popular. “No creo yo que este PNV le esté haciendo un buen servicio a Euskadi votando lo mismo que en Madrid”, remata.
Asegura que Pedro Sánchez ha tratado como un clínex al PNV, citando las palabras de los jeltzales, recuerda. “Euskadi no merece que sea tratado como un clínex como ha hecho Sánchez en los últimos años”. Por ello, advierte a la nueva cúpula popular, que son la única alternativa con la que pueden contar los ciudadanos vascos descontentos con las políticas del presidente socialista. “Tenemos que ser la alternativa de Euskadi: la alternativa constitucional al PSOE, la alternativa de gestión al PNV y la alternativa moral a Bildu”, pronuncia Feijóo, dejando muy claro el camino que quiere que emprenda Javier de Andrés hasta las elecciones de 2024.
blockquote class="twitter-tweet">La política vasca no puede ser muleta de Pedro Sánchez, ni Euskadi el patio de atrás del sanchismo.
— Cuca Gamarra (@cucagamarra) November 4, 2023
Aquí hay un @PPVasco fuerte, unido, abierto y plural, convertido en la única alternativa moderada de prosperidad para esta tierra.
Juntos, con @JavierDeAndres_, #MirandoAlFuturo pic.twitter.com/D4bMEIFCxN
“El PNV se ha equivocado siendo una comparsa más del sanchismo”, arremete el líder popular, que señala continuamente a los jeltzales como su enemigo a batir, y les acusa de haber renunciado a ser determinantes en la política española por ser una “comparsa más del sanchismo”, lo que a su juicio es un “error” que los vascos no les perdonarán “durante mucho tiempo”.
Cuca Gamarra, que fue la primera en intervenir durante este congreso, destacó los mismos pasos a seguir durante su discurso: el PP vasco debe ser la única alternativa moderada de autogobierno, de pleno desarrollo del Estatuto de Autonomía y de prosperidad económica y social para Euskadi. También pidió a Javier de Andrés que se olvidara de la situación de crecimiento del partido durante los últimos años con Iturgaiz, para que la misma se convierta en el “suelo” porque el techo se tiene que seguir elevando. Génova pide un PP de Euskadi “abierto, conectado y plural”, determinante en este territorio, una alternativa al PNV y al PSOE, y la principal oposición de EH Bildu.
“Un partido amplio, abierto, inconformista, protagonista. Quiero un partido de gobierno también en Euskadi, porque quiero que Euskadi funcione mejor”, enumeró Feijóo para dar por finalizado el XVI Congreso del PP vasco, del que Javier de Andrés ha salido elegido con el 97% de los votos de los militantes, abriendo una nueva etapa electoral con el horizonte en 2024.