Una caída en casa que acabó en una lesión de por vida: un juzgado de Madrid indemniza con 420.000 euros a una víctima de mala praxis en un hospital privado

La vida de E.V.C no volverá a ser la misma, pero la justicia le ha dado la razón tras una mala praxis que derivó en algo que la medicina denomina “lesiones catastróficas”. La mujer de Alfaz del Pi, localidad de Alicante, acudió a un hospital privado con una fractura en la tibia tras un accidente con una moto en el garaje de casa. Una vez allí, tras una operación y ser dada de alta, tuvo que ingresar de nuevo a los cuatro días fruto de una infección en la herida quirúrgica.

La infección “requirió de múltiples cirugías posteriores, siendo el resultado actual el de pierna catastrófica, con dismetría, pérdida de movilidad, perjuicio estético, incapacidad total para su profesión, dependencia para ciertos actos, dolor crónico y daños psicológicos”, aseguran desde la plataforma del Defensor del Paciente, que ha asesorado jurídicamente a la mujer de 42 años.

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Tras la mala praxis, en 2018, la mujer acudió a la justicia y ha sido desde el juzgado de Primera Instancia nº35 de Madrid donde se ha llegado un acuerdo para una indemnización de 420.000 euros. El caso, llevado por el abogado Ignacio Martínez, se ha resuelto esta semana, más de cinco años después. El nombre del hospital privado no ha trascendido tras el acuerdo económico.

El estudio de la historia clínica determinó que no se había llevado a cabo el correcto tratamiento antibiótico, ni profiláctico ni terapéutico; la técnica de la primera cirugía, con cerclajes en la tibia, fue errónea. Además, una vez se diagnosticó la infección a la mujer, no se llevó a cabo desde un primer momento la retirada de “material de osteosíntesis”, decisión imprescindible porque es en este dónde se acantonan los gérmenes.

Pero además, la justicia alegó que “se había de presumir que la infección era nosocomial”, es decir, adquirida en el medio hospitalario, “siendo que la actual doctrina del Tribunal Supremo es que ante estos casos ha de operar una responsabilidad cuasi objetiva a favor del paciente”, asegura la plataforma del Defensor del Paciente.

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El caso de esta mujer de Alicante es el más reciente, pero el Defensor del Paciente ha transmitido algunos juicios que han terminado con indemnizaciones millonarias. Los dos más recientes se han dado tras la vuelta del verano, uno de ellos con cifras millonarias tras una mala atención en el parto de un bebé.

A finales de septiembre se resolvía un caso de octubre del 2014. Una mujer daba a luz en el Hospital Clínico Virgen de Málaga sin médicos presentes. La embarazada había acudido a urgencias con un sangrado varios días antes, pero no fue ingresada y los médicos la mandaron a casa. Finalmente, tras la insistencia, recibió atención y cuatro días después, con mucha incertidumbre mediante, tenía lugar un parto accidentado. La bebé nacía muerta y necesitó reanimación. Aunque fue recuperada, la niña quedó con una discapacidad del 95% debido a una parálisis cerebral. El Servicio Andaluz de Salud fue condenado a la sanidad pública de Andalucía a pagar 3,5 millones de euros a la familia.

Por otro lado, el 21 de enero de 2021, una mujer acudía al Hospital Torrevieja Salud UTE (Alicante) con un traumatismo en el hombro izquierdo y una semana más tarde salía de allí sin brazo. Una intervención quirúrgica para tratar su luxación en el húmero le producía una isquemia arterial que hacía inevitable la amputación del miembro. La mujer, de 65 años, fue indemnizada con medio millón de euros.