Solo el 3,4% de bomberos en Madrid son mujeres: “Ahora endurecen las pruebas físicas. Solo les importa la fuerza bruta”

El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid tiene actualmente 1.581 efectivos. De todos ellos, solo 54 son mujeres, el 3,4%. Y de estas 54, solo 10 tienen la categoría de especialista (es decir, las que trabajan directamente, por ejemplo, apagando un incendio). En las pruebas de acceso que hubo en el año 2019 se presentaron más de 2.000 personas, de las que solo 56 fueron féminas. Aprobaron únicamente dos. Ahora, en julio de este año, otra prueba de acceso que oferta 125 plazas ha congregado a 1.600 aspirantes. Solo 31 mujeres han realizado la primera fase, el examen teórico. “Luego llegará la prueba física. Es imposible que ninguna mujer supere lo que nos piden. Solo miden la fuerza bruta. Y la mujer siempre tiene menos que el hombre. Así es imposible, están vetando que la mujer pueda acceder al cuerpo”, señala Luna (nombre ficticio), una de las 31 candidatas de julio.

Para más inri, la Comunidad de Madrid quiere endurecer más la parte física. Que cuente más en la nota final. Ahora, la prueba teórica vale un 50% sobre esa nota final y la física otro 50%. Con los cambios propuestos por la Jefatura de Bomberos, apoyados por la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior, las seis pruebas físicas que se deben superar contarán un 60%, por un 40% la parte teórica. El Ejecutivo regional asegura que esta modificación “se ha negociado con las fuerzas sindicales”. CCOO lo desmiente. “No se ha negociado ni consensuado nada. Solo han comunicado que lo quieren cambiar”, explica un portavoz de este sindicato.

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El Gobierno regional lo justifica: “Para poder disponer de un servicio de prevención y extinción de incendios y de salvamento cualificado, con personal capaz de atender las necesidades de una emergencia en condiciones de seguridad, es necesario establecer un elevado nivel de exigencia en las pruebas físicas para todos los aspirantes. No se trata de discriminar por sexo, sino por capacitación física. En el trabajo de bombero es absolutamente indispensable, tanto para la mujer como para el hombre, esa capacidad física”, señala un portavoz de la Consejería, que recalca que si hay pocas mujeres en el Cuerpo es porque no se presentan muchas a las pruebas.

La Administración también afirma que se ha hecho un esfuerzo por rebajar las marcas mínimas exigidas en las pruebas físicas con el fin de favorecer el acceso de las mujeres. “El problema, no obstante, no son las mínimas. Son las máximas. Con tan pocas plazas y tantos candidatos, las máximas solo están al alcance de los hombres que suman las mejores notas y, por tanto, se llevan las plazas”, explica Luna. Hay seis pruebas físicas, tres de carrera, otra de natación, otra para subir una cuerda de seis metros en un tiempo determinado y un número de repeticiones para levantar un peso de 40 kilos.

Cada una de estas pruebas tiene una nota distinta para mujeres y otra para hombres porque en el primer caso se aplica un coeficiente reductor. En la actualidad, las marcas utilizadas como referencia en las pruebas son las plusmarcas olímpicas del mundo de atletismo, que son ratificadas por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF). “En las pruebas físicas para las aspirantes femeninas, una vez superada la marca mínima indispensable (la misma para ambos sexos), las bases de convocatoria establecen la aplicación de un porcentaje de bonificación positiva a las mujeres sobre la puntuación total obtenida, que oscila entre el 8,5 % y el 31% en comparación con los hombres”, explican desde la consejería.

El problema, explica Luna, es que estos coeficientes reductores se tienen que revisar, “porque los requisitos de las pruebas están basados claramente en particularidades del sexo masculino, priorizando la fuerza respecto a otros elementos como son la coordinación, la flexibilidad u otros parámetros que sí se recogen en otras oposiciones como la capacidad para enfrentarse a situaciones de estrés o poder meterte en huecos estrechos”. Desde CCOO añaden que la clave es que en tres de las seis pruebas físicas cobra importancia la fuerza que tenga un candidato en “su tren superior, que es donde la mujer siempre va a perder”. ¿Por qué?

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Porque la evidencia científica revela que las mujeres cuentan con hasta un 50% menos de masa muscular y fuerza respecto al hombre en ese tren superior. Dos de las pruebas, el levantamiento de peso y subir por la cuerda, miden la fuerza de ese tren superior. “Y están baremadas como si tuviéramos solo un 30% menos de fuerza, que es un dato incorrecto. Por lo tanto, a igualdad de dedicación y tiempo de entrenamiento, no es posible recortar lo que genéticamente viene determinado”, señala Luna, que junto a un grupo de candidatas al Cuerpo han mandado escritos a la Comunidad para que se revisen estos criterios. “Hay que buscar pruebas adecuadas donde el tren superior tenga menos peso en la nota”, señalan desde CCOO, que inciden en que conocen a bomberos muy fuertes, pero luego por ejemplo tienen vértigo o claustrofobia.

Una de las pruebas de fuerza consiste en levantar 40 kilos, el mismo peso tanto para hombres como para mujeres. “En nuestro caso puede suponer hasta el 85% de nuestro peso corporal, golpeándose repetidamente con una barra de metal durante 60 segundos. El golpeo se produce en el pecho, donde los hombres tienen mayor masa muscular que les protege. A las mujeres no se nos permite llevar protección durante la prueba y numerosas compañeras han sufrido por el entrenamiento repetido, hematomas, desplazamiento de mama, fisuras e inflamación del esternón”, sentencia Luna.

Con los datos en la mano, en las últimas tres convocatorias se ofertaron 363 plazas y solo tres fueron obtenidas por mujeres, entre las cuales había una deportista profesional. “Las otras pudieron obtener la plaza gracias a las antiguas bases en las que el examen teórico y la prueba de conducción, ya eliminada, permitían escalar puestos, compensando el resultado de las pruebas físicas” Más Madrid ha llevado el tema a la Asamblea. “Las mujeres no se presentan porque saben que es imposible superarlas. Que una mujer no pueda acceder a un puesto de trabajo por ser mujer tiene un nombre y la Comunidad está ejerciendo discriminación machista en el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid”, señala la diputada Loreto Arenillas. Más Madrid quiere que la consejería realice un estudio de impacto de género en las pruebas de acceso y que se incorporen pruebas “que no sean discriminatorias por razón de género o de sexo. Mirar con buenos ojos solamente las capacidades que desarrollan los hombres es tener una mirada machista”.