Aitana Bonmatí ha sido la tercera española en ganar el Balón de Oro, sumándose a Alexia Putellas, que lo ha conseguido en dos ocasiones, y Luis Suárez, que fue el primer español en la historia en ganar este galardón a mejor jugador del mundo. Ahora, la jugadora catalana ha pasado a formar parte de los libros de historia, es una pionera, de los pocos españoles en conseguir este premio que se suma a todos los que ha conseguido este año. Sin embargo, el aspecto deportivo no es lo único en lo que Aitana ha sido pionera, ya que sus padres consiguieron que se permitiera poner el apellido Bonmatí, que es el de la madre, primero.
La jugadora del FC Barcelona e internacional con la selección española lleva primero el apellido de su madre antes que el de su padre. Lo increíble es que en 1998, que es el año en el que nació Aitana, poner el apellido materno antes que el paterno no estaba permitido por ley. Si bien es una práctica a la que se han acogido pocos ciudadanos españoles, tan solo el 0,5% entre 2017 y 2022, es una opción desde el año 2000 y todo gracias a los padres de la futbolista.
Te puede interesar: La paradoja del fútbol femenino en España: ya tiene 3 balones de Oro pero el sueldo mínimo de las futbolistas es de 21.000 euros
Ella misma ha explicado en una entrevista que ha sido compartida en las redes sociales de la cuenta oficial del Balón de Oro, donde comenzaba hablando acercando de sus padres: “Mis padres están jubilados ya, pero los dos han sido profesores de lengua y literatura catalana y hay muchos libros. En cada habitación de la casa hay estantería con libros. Todo lo que he aprendido en esta vida, sobre todo a nivel de valores y a nivel cultural, es gracias a ellos”.
A lo que ha añadido: “Mis padres siempre me han respetado en toda decisión que he tomado en mi vida, ellos me han acompañado en el camino, pero me han respetado al 100% en todo lo que he ido haciendo. Creo que eso es muy importante, que tus padres te acompañen, pero que te respeten a la vez. Me han inculcado unos valores muy buenos, sobre todo de lucha, de resiliencia, de luchar por la igualdad social, de género también”.
Te puede interesar: El presidente de la FIFA evidencia la importancia que da al fútbol femenino: felicita a Aitana por el Balón de Oro al día siguiente y a Messi en el momento
Tras ello, Aitana explica la historia de su apellido: “Yo tengo mi primer apellido, Bonmatí, que es el apellido de mi madre. Esto en España no estaba permitido antes, era obligatorio poner el del padre primero, pero mis dos padres, tanto mi madre como mi padre, lucharon para que esto cambiara. Yo nací en el año 1998 y en el año 2000 esa norma se cambió gracias a la lucha de mis padres. A partir de ese momento, todas las familias puede elegir si ponen primero el apellido de la madre o del padre. Creo que eso es lo mejor porque de eso va la igualdad”.
El apellido de la madre primero
Y así fue. A partir del año 2000 se permitió que el apellido materno fuera antes que el del padre, aunque para ello era necesario enviar una solicitud al juez encargado del Registro Civil y una declaración de mutuo acuerdo sobre el cambio en el orden de los apellidos, es decir, un acuerdo que certificara que ambos progenitores estaban de acuerdo con esta decisión. Si el cambio finalmente se llevaba a cabo, esto afectaba a todos los hijos que tuviera la pareja, es decir, que si tenían varios hijos, todos ellos debían llevar el apellido de la madre primero. Pero, si en caso contrario, la pareja no llevara a un pacto sobre que apellido poner primero, primaba el del paterno.
Este cambio fue un paso más allá en el año 2017, cuando entró el vigor una nueva ley. A partir de ese año, ya no era necesario realizar una solicitud al juez, sino que directamente, en el momento de la inscripción en el Registro Civil del recién nacido, los padres ponían el orden que hubieran acordado. En caso de que pasados los tres días de margen que da la institución no se hubieran decidido por el orden, será el encargado del Registro Civil quien establezca el orden, pero no necesariamente con el padre primero por defecto, sino que quedará a su elección.