Dicen que a veces la realidad supera a la ficción, y en HBO la verdad es que las ficciones son muy buenas: La casa del dragón, 30 monedas, Succession, Tha last of us... Pero no por ello siempre consiguen agradar a los críticos. Y, frente a las críticas negativas hacia sus series, la plataforma parece haber llevado una gran contraofensiva, tomando cartas en el asunto y poniendo a sus mejores trabajadores a criticar a los críticos. Porque claro, qué mejor manera hay para poner en valor tus series que desacreditar a aquellos que las ponen en evidencia.
Así pues, el presidente de HBO Max -que muy pronto pasará a llamarse tan solo Max-, Casey Bloys, ha reconocido en una reciente entrevista que puso a trabajar a algunos de sus empleados para combatir algunas malas críticas por parte de ciertos usuarios. De acuerdo a la revista Rolling Stone, Bloys se encontró con un tweet de Kathryn VanArendonk -crítica que había tenido acceso anticipado a la serie- en el que criticaba una de las series protegidas por Bloys, Perry Mason, en la que se le acusaba de tener una narrativa pobre en torno a los traumas del pasado del protagonista por haber participado en la Primera Guerra Mundial. Al parecer, a Bloys no le hizo ninguna gracia y escribió a Kathleen McCaffrey, vicepresidenta de programación de la compañía, sugiriendo una medida de represalia frente a la crítica.
Te puede interesar: ‘Vidas pasadas’, la película rompecorazones del año sobre el reencuentro con el primer amor
“Tal vez un usuario de Twitter debería tuitear que esa es una respuesta bastante burlona a lo que los soldados legítimamente pasan en el campo de batalla. ¿Tienes una cuenta secreta? ¿No podríamos decir, sobre todo teniendo en cuenta que es el Día D, que despreciar así la experiencia de un soldado parece bastante irrespetuoso... ¡hay que responder a esto!”, le espetó el presidente a McCaffrey. Ahí empezaría la semilla de de un plan de comunicación nacido de la obsesión de Bloys con Twitter y su poca tolerancia a los malos comentarios por parte de un cierto sector de la crítica.
Aunque el tweet de VanArendonk al final no tuvo respuesta, sí que fue el gran medida el que puso en marcha esta estrategia por parte de HBO para, en posteriores ocasiones, los ejecutivos de HBO se dedicasen a contestar a los críticos de televisión con respuestas sarcásticas desde una cuenta falsa de Twitter y dejar caer comentarios a favor de HBO en artículos de publicaciones especializadas. En resumen, en los últimos meses se han propagado una serie de mensajes detrás de los cuales estaban cuentas falsas e interesadas en dar buena publicidad a la plataforma, especialmente después de fracasos recientes como The Idol.
Las próximas series de HBO Max
Este hecho sienta un precedente muy peligroso, pero también pone en valor la opinión de los críticos y sobre todo la independencia de estos con respecto a las marcas. Si bien es cierto que con los años la opinión de series y películas se ha democratizado gracias a Internet y especialmente las redes sociales que han llegado, la figura del crítico sigue resultando indispensable a la hora de difundir y valorar una serie. Por otro lado, HBO es precisamente una de las que menos motivos tiene para estar preocupada por los malos comentarios, pues si en algo han fundamentado su imagen de marca siempre ha sido precisamente la calidad de sus series y la gran valoración que ha tenido la crítica especializada hacia ellas, desde clásicos como The Wire o Los soprano a algunas más actuales como Juego de tronos o Big Little Lies.
Te puede interesar: Vuelve ‘La casa del dragón’: fecha de estreno de la segunda temporada y difusión del primer tráiler
En el horizonte no tan lejano de la futura Max también se vislumbran nuevas temporadas de series ya consagradas, como la segunda de La casa del dragón o la tercera de Euphoria, que ya han sido aplaudidas anteriormente. También otras originales como The Penguin, basado en el conocido enemigo de Batman, o True Detective. Night Country, otra serie conocida que hizo grande a HBO y volverá en una nueva temporada. En resumen, que no hay tweet que pueda tirar por la borda el prestigio conseguido por la plataforma a lo largo de tantos años.