Anclada en una posición estratégica y reconocida por sus imponentes acantilados, esta isla, la isla de Clare, a pesar de su pequeño tamaño, es considerada una de las joyas de Irlanda. Y es que, localizada a 5 kilómetros de la costa de Louisburgh, esta pequeña isleta se encarga de proteger la entrada a la bahía de Clew en el condado de Mayo.
Las playas de la arena, los acantilados y la belleza natural del entorno explican la fama de la que goza la isla. Además, Lonely Planet ya lo advierte en su ejemplar Islas del mundo. Los tesoros naturales que conforman este lugar paradisíaco parecen no tener fin. “El visitante se topará con tumbas megalíticas, antiguos sistemas de parcelación, fortalezas sobre promontorios y, en la abadía cisterciense, con algunos de los mejores murales medievales de Irlanda”, escriben. Además, los mitos y leyendas rodean la historia de este paraje. La reina Grace O´Malley se alza como la principal protagonista.
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Historia de la isla de Clare
La isla de Clare ha sido el escenario de muchos eventos históricos. Y es que se piensa que lleva habitada desde hace más de 5.000 años. Fue en la Edad Media cuando estas tierras comenzaron a formar parte de los dominios de la familia O’Malley.
Entre tanto, la isla se convirtió en el bastión defensivo de Grace O´Malley, a quien definen como “la reina pirata de más infausta memoria en Irlanda”, según Lonely Planet. O’Mally podría estar enterrada en la abadía de la isla. Así, y entre sus efemérides más famosas, destaca el desencuentro con un barco de la Armada Española: fue en 1588 cuando un barco de la armada naufragó en las islas y sus hombres fueron asesinados por los O’Malley.
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Qué ver en la isla de Clare
A pesar de su pequeño tamaño, son muchas las cosas de las que puede disfrutar el visitante. Estas son algunas de las más destacadas:
- Los acantilados: La isla está protegida por imponentes acantilados que se alzan sobre el mar. El monte Knockmore se encarga de presidir la estampa.
- El Faro de la isla de Clare: Situado entre los acantilados, el faro de la isla de Clare es una residencia excepcional. Sus vistas al océano atlántico son de naturaleza única. Entre tanto, el faro fue construido en 1806 por el marqués John Denis. Sin embargo, apenas 7 años después, en 1813, un incendio destruyó parte de la torre y la linterna y, aunque se pudo reconstruir, el 1834 un rayo volvió a dejarlo fuera de servicio. Años después se reemplazó por la moderna estructura actual.
- La abadía de Santa Brígida: Se trata de un antiguo monasterio cisterciense que data del siglo XII. Se reconstruyó en el siglo XV para convertirse en la residencia de los O’Malley. Además, según la tradición, la reina Grace O‘Malley estaría enterrada en este espacio. En la actualidad alberga algunos de los mejores murales medievales de Irlanda.
Algunos datos de interés para tu viaje a la Isla de Clare
En la actualidad, en la isla viven unas 160 personas. No obstante, sus habitantes reciben una gran cantidad de visitas. A la isla se puede acceder fácilmente en un ferry desde Roonagh Pier, el trayecto no suele durar más de 25 minutos. Además, los turistas suelen tener la oportunidad de encontrar grupos de delfines y manadas de focas a lo largo del camino. La temperatura media no supera los 15 grados centígrados en ningún mes del año. Las precipitaciones de lluvia son frecuentes.