Edmundo Arrocet, contra las hijas de María Teresa Campos en su reaparición televisiva: “No estoy para pelear por mentiras”

Risto Mejide ha dado la bienvenida a una nueva temporada de Viajando con Chester y lo ha hecho por todo lo alto, con un invitado que despierta una gran curiosidad y no deja indiferente en sus intervenciones: Edmundo Arrocet. El que fuera novio de María Teresa Campos se ha sentado en el famoso sillón del programa de Cuatro para hablar sobre la que fuera su pareja durante seis años y desmentir las informaciones que se han vertido sobre él tras el fallecimiento de esta.

Ya en el comienzo de la entrevista, el humorista ha querido dejar claro que tenía la conciencia tranquila y que esto le permitía dormir por las noches. Tras esa revelación, retomó temas del pasado sobre los que se han hablado largo y tendido, volviendo a insistir en que su ruptura no fue por WhatsApp. “Era la tercera vez que nos habíamos peleado y le comenté: ‘Ya no voy a volver más. Ha sido muy lindo y que sepas que me voy queriéndote y el resto un misterio”, aseguró emocionado a Risto. “A la semana aparece una carta que no he visto donde dice que se había separado de mí. ¡Un tema íntimo publicado en una carta! Eso no te da espacio para arreglar las cosas. La carta lo finiquitó”, siguió contando, recordando ese momento que estuvo protagonizado por Terelu Campos.

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La emoción llegó cuando Risto quiso saber qué significó la comunicadora para él y cómo fue la primera vez que se vieron. “Nos miramos y conectamos, fue algo misterioso. Nos miramos y a mí me vino como una ternura. Me fui y pasó mucho tiempo y nos volvimos a escribir. Como ya habíamos estado hablando durante mucho tiempo, conectamos cuando nos volvimos a ver”, narró.

“Yo la conocí en su magnitud. En la casa de Teresita me ponía a cantar en la piscina y empezaba a hacer imitaciones, en esa época ya nos gustábamos. Tenía tanta vida... Yo iba a su casa, Gustavo me venía a buscar a casa de mi hija, porque yo me iba a vivir a Canarias. Un día ella me dijo que me quedara allí, a partir de ahí me quedé y empezamos a vivir juntos, cada uno en su habitación”, reveló.

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“Yo sé mucho de la vida de Teresita, son seis años”, afirmó Bigote, a quien le sorprendió que “de repente te encuentras con que aparecen omniscientes y omnipresentes, que saben lo que has hecho y lo que harás. De repente de la noche a la mañana empiezo a escuchar a personas que he visto solo una vez como si hubieran estado viviendo con nosotros o en la cama con nosotros. Me entra la risa”, siguió contando cómo ella le contaba toda su vida, sus inicios en la radio, sus penas...

Tras esta confesión, Risco quiso saber por qué Edmundo, cuando hablan de él, prefiere guardar silencio: “Si tengo que contradecir todo lo que dicen de mí... Yo nunca he dejado a Teresita por un WhatsApp, el día de mi cumpleaños 29 de noviembre, me fui con Teresa a Málaga, hubo una discusión entre los dos y ya se acabó”.

Sobre Terelu Campos, hija mayor de la presentadora, reveló que desde el principio siempre estuvo en su contra, y a pesar de querer dejarlo en evidencia, nunca pudo aportar pruebas. Listo a contar toda la verdad, añadió que María Teresa le dijo de casarse, algo a lo que él se opuso, ya que no estaba con ella por el dinero. Ella quería dar un paso más en su relación para poder darle el dinero de su jubilación, tenían que empadronarse juntos y convertirse en pareja de hecho: “¿Yo he hablado mal de Teresa? En fin”.

“A mí me han dicho ‘chulo’, que yo le he sacado dinero. Yo le he prestado dinero a Teresa. ¿Ves lo que tienen hoy en día en el testamento? Pues yo le he dejado dinero a Teresita, me avergüenzo de decir eso, pero estoy harto. Le he dejado dinero a Terelu que me lo ha devuelto. He conseguido trabajo al marido de Carmen y a la hija de Carmen. ¿Por qué se meten en mi vida si yo no tengo nada en contra de ellas? Hice solo una entrevista, ¿cuántos programas han hecho ellas a costa mía? Tendré que decir mi verdad y lo que yo he vivido. Es doloroso hablar de dinero, pero si yo no me defiendo quién me va a defender”, sentenció tajante el humorista.

Por si no fuera suficiente, también mandó un mensaje a las hermanas Campos, enfrentándose a ellas directamente: “Si tienen ese WhatsApp donde yo dejé a Teresita, que me lo muestren. La tercera vez que nos peleamos la dejé. Yo estoy para vivir y disfrutar, no para discutir mentiras que no son verdad. Alguien habría interesado en que no me casara con su madre, es lo que me imagino. Si no, no entiendo como alguien me tiene tanta tirria. Dijeron que me matarían. Si un hombre llega a decir eso yo ya estaría en la cárcel. Teresita tiene un teléfono, pues que lo muestren, así de simple”.

Edmundo y Risto también hablaron sobre el funeral de María Teresa Campos y de la ausencia del que fuera su novio. “Yo estaba en Perú, tuve que volver a Chile por unos documentos. si no yo hubiese venido antes y me hubiese gustado estar aquí... No sé si hubiese ido al funeral, porque hubieran hablado mucho. Si voy o no voy, hubieran hablado mal. Ya han pasado cuatro años desde que no estoy con ella, no tenía sentido ir a despedirme”, explicó.

Triste y decepcionado por la situación que está viviendo, afirmó que “las apariencias engañan, mi querido Risto, y engañan mucho. Y de repente el más malo del planeta soy yo. Mi hija mayor me dijo que cómo podía soportar a sus hijas, pero yo qué le iba a decir a una madre que adora a sus hijas. Yo la quería, yo he sido muy feliz con ella, me pasaba meses sin salir de su casa. Teníamos buena conversación, arreglábamos cosas de la casa... No sé sabe que yo compraba maquinaria para arreglar la casa y le ayudaba a arreglar cosas, esas cosas nunca las he contado ni las contaría, pero ya han pasado cuatro años que me están torturando y tengo que contar mi versión. Me duele que hayan dicho cosas de mí que no son verdad”.

“Terelu no ha ido más de siete veces en seis años a su casa, y Carmencita, menos. Que ella diga si no es verdad lo que yo he dicho. Que se siente frente a mí, yo no tengo nada que ocultar”, añadió Edmundo Arrocet, que quiso dar las gracias al presentador por darle un altavoz para liberarse de “esa angustia que he tenido durante estos cuatro años, pueda hablar tan a gusto. Te agradezco a ti que me hayas dado este espacio en este sillón”.