Cuando se dio a conocer gracias a la ópera prima de Carlos Marques-Marcet 10.000 kilómetros, gracias a la que consiguió su primera nominación al Goya como actor revelación, David Verdaguer ya tenía una enorme experiencia en los escenarios y la televisión de Cataluña. Aquel fue el primer papel para toda España, pero su carrera continuó en ascenso y se hizo un habitual en la cartelera.
Sin embargo, a partir de ese momento, comenzaría a ser un rostro conocido dentro del cine español. Formó un tándem creativo con el director que le dio su primer protagonista y juntos firmaron Tierra firme y Los días que vendrán, en la que se contaba de forma ficticia, pero también muy íntima, el proceso de embarazo real de su pareja, María Rodríguez Soto.
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Gracias a Verano 1993, de Carla Simón, ganó el Goya al mejor actor de reparto y ha protagonizado éxitos de taquilla como Lo dejo cuando quiera, de Carlos Therón. Y ahora, con Saben aquell es uno de los favoritos para ganar de nuevo el premio. Son ya cuatro nominaciones en su carrera, esta es la segunda como actor principal.
Ahora, se mete en la piel del humorista Eugenio en Saben Aquell, de David Trueba, en la que se enfrenta al reto de caracterizar a una figura icónica de la cultura popular durante la época de la Transición.
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“Yo soy un tío muy cagado en la vida, pero a este barco me subí con una irresponsabilidad total”, bromea el actor a Infobae España. “Simplemente me atreví, no lo pensé mucho, y mira que yo le doy muchas vueltas a la cabeza. Pero tenía una propuesta muy concreta y funcionó”. Verdager ya ha triunfado en la temporada de premios de este año, pues ha logrado el premio Feroz lo que hace que por el momento parezca el mejor situado para lograr también el premio más grande de la cinematografía española encarnando a Eugenio.
“No eres un imitador, eres un actor”
Verdaguer cuenta que la primera reunión, David Trueba le dijo una cosa que le tranquilizó mucho: tú no eres imitador, eres actor. Así que solo tienes que interpretar a Eugenio. “Una imitación dura dos minutos, pero no se puede aguantar toda una película”.
Por supuesto, asegura que el trabajo corporal, de voz y también de caracterización ayudaron (lleva una prótesis de nariz). “Creo que al final, construí el personaje de fuera para adentro”. La complejidad radica también en tratar de llevar a la pantalla a un personaje que todo el mundo tiene en su memoria, como era el caso de Eugenio, humorista de gran fama y vida bastante atormentada.
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El director nunca quiso escuchar cómo iba a interpretar a Eugenio. La primera vez, fue ya rodando. “Me pareció un acto de fe, la verdad, y de mucha confianza y libertad”. Cuenta Verdaguer que él en realidad era muy friki de Eugenio, que conocía su vida, pero que no sabía que su mujer, Conchita (a la que da vida Carolina Yuste), tuvo tanta importancia para él. “Creo que al final he entendido que era un hombre con miedo. Tenía miedo y la máscara que creo para protegerse le terminó devorando. Todos tenemos esa máscara de cara a la galería, pero lo importante es que no te consuma. Él, con sus inseguridades, no se enfrentaba a los problemas de la vida. Y su personaje se lo comió. En realidad, lo entiendo bastante”.
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David Verdaguer cree que lo contrario de la comedia es el miedo. “Es curioso que una persona con tanto miedo hiciera tan bien la comedia”. Por eso cree que Saben Aquell es un drama con chistes, una tragedia sobre una persona que hacía reír. “Son trece años en la vida de una persona. Creo que se intuyen las partes oscuras, de dónde vendrán las futuras adicciones, también su tristeza. Pero está todo concentrado ahí sin necesidad de subrayar, es como un perfume destilado”.