Alcaraz achaca el bajón al calendario: ha jugado más partidos que Nadal a su edad, pero menos que Djokovic

Carlos Alcaraz ha tenido un 2023 de sensaciones encontradas. Durante buena parte del año, casi todo fue rodado, desplegando posiblemente el mejor tenis de su carrera hasta la fecha. El momento culmen de la temporada aconteció en Wimbledon, cuando el español ganó su segundo Grand Slam, tras el US Open de 2022. Y nada menos que frente a Novak Djokovic. Sin embargo, algo se torció poco después. Muy posiblemente, al caer contra el serbio en la final del Masters 1000 de Cincinnati. La pista dura se le ha atragantado y lo sabe: “En los próximos años, intentaré hacerlo mejor en este tramo del año”.

Quizá el bache no se notó tanto en la gira norteamericana, aunque la derrota que le infligió Daniil Medvedev en semifinales del Abierto estadounidense, donde defendía título, también pesó lo suyo. Han sido el periplo en Asia y, sobre todo, el tropiezo inicial en París-Bercy, que ya oposita a ser el torneo que peor se le da, los que han hecho encender las alarmas con Alcaraz. Precipitado, errático y muy frágil a nivel mental, dista mucho, en el presente más inmediato, de ser el jugador capaz de ganar seis títulos entre febrero y julio.

Te puede interesar: Vuelve el Alcaraz más autocrítico

En su debut asiático, el murciano llegó a semifinales en Pekín, con Jannik Sinner como verdugo, y a octavos de final en Shanghái, cita en la que le frenó Grigor Dimitrov. Causar baja en Basilea, pensando en coger fuerzas para afrontar con garantías los dos últimos eventos del curso y apurar sus opciones de recuperar el número uno, no ha cambiado nada. Roman Safiullin evidenció este martes que Alcaraz está en crisis, y el segundo clasificado del ranking dejó caer cuál cree que puede ser el porqué.

Ante los avisos que el físico le viene dando, a pesar de su corta edad, debido al estilo explosivo que le caracteriza, el de El Palmar levantó un tanto la voz en el pospartido. “No sé si que la temporada haya sido tan larga haya afectado. Probablemente, pero no lo sé”, afirmó. A su calendario apenas le queda una cita oficial: las Finales ATP, que nunca ha disputado. A día de hoy, Alcaraz ha jugado 73 partidos esta campaña (77 si contamos los cuatro de la Copa Hopman). Como mucho, su cuenta ascenderá a 78 (82 si contabilizamos su compromiso veraniego) en Turín, si alcanza la final.

Te puede interesar: Alcaraz se despide de París y del número uno

En febrero, compitió en Buenos Aires (ganador) y Río de Janeiro. En marzo, en Indian Wells (ganador). Entre marzo y abril, en Miami y Barcelona (ganador). Entre abril y mayo, en Madrid (ganador) y Roma. Entre mayo y junio, en Roland Garros y Queen’s (ganador). En julio, en Wimbledon (ganador). En agosto, en Toronto y Cincinnati. Entre agosto y septiembre, en el US Open. Entre septiembre y octubre, en Pekín, Shanghái y París. En noviembre, si todo va bien, estará en la Copa de Maestros. ¿Esta carga de encuentros puede haber motivado el bajón de Alcaraz?

La hemeroteca nos permite comparar la actividad de Carlitos con la que los dos tenistas que más comparten conversación con él, Djokovic y Rafa Nadal, tuvieron a los 20. Cuando gozaba de idéntica juventud a la de su máximo rival en la actualidad, el líder del circuito masculino saltó a la pista en un mayor número de ocasiones: en 2007, disputó 87 choques.

Djokovic levantó cinco trofeos entonces: Adelaida, Miami, Estoril, Montreal y Viena. Terminó en el tercer puesto de la tabla, con el siguiente historial: Adelaida y Abierto de Australia en enero; Marsella y Róterdam en febrero; Dubai e Indian Wells entre febrero y marzo; Miami, Copa Davis y Montecarlo entre marzo y abril; Estoril, Roma y Hamburgo entre abril y mayo; Roland Garros y Queen’s entre mayo y junio; Wimbledon y Umag entre junio y julio; Montreal y Cincinnati en agosto; US Open y Copa Davis entre agosto y septiembre; Viena y Madrid (cuando todavía se jugaba en pista dura) en octubre y París y la Copa de Maestros entre octubre y noviembre.

Te puede interesar: Djokovic vuelve a pronunciarse sobre su relación con Nadal

Un año antes, en 2006, un Nadal que estrenaba condición de veinteañero se quedó en números ligeramente inferiores a los de Alcaraz: 71 duelos. Al igual que Nole 12 meses más tarde, el balear se impuso en cinco competiciones: Dubai, Montecarlo, Barcelona, Roma y Roland Garros. La acción concluyó con él como segundo mejor exponente del deporte de la raqueta, y así fue su hoja de ruta: Marsella en febrero; Dubai e Indian Wells entre febrero y marzo; Miami, Montecarlo y Barcelona entre marzo y abril; Roma en mayo; Roland Garros y Queen’s entre mayo y junio; Wimbledon entre junio y julio; Toronto y Cincinnati en agosto; US Open y Copa Davis entre agosto y septiembre; Estocolmo y Madrid en octubre y la Copa de Maestros en noviembre.

Así pues, el Djokovic de 2007 fue de la partida en 24 citas, el Nadal de 2006 participó en 17 y el Alcaraz de nuestros días, en 16. Eso sí, empatará con su compatriota en cuanto a volumen de compromisos si finalmente compite en tierras turinesas. ¿Conclusión? Este trote es el habitual entre las estrellas de la profesión de Carlitos, que se quedó en 70 enfrentamientos en 2022. El cansancio puede hacer mella, sí, pero el mal que le asola parece generalizado. Y el primer crítico, en pos de ponerle solución cuanto antes, es el propio interesado: “Me queda mucho para llegar al nivel que busco”. Sólo el tiempo dirá cuánto tarda en recomponerse.