El Palacio Real de Madrid se convirtió este martes 31 de octubre en el escenario de la primera celebración de la princesa Leonor con motivo de su 18 cumpleaños y su jura de la Constitución. En uno de sus salones, en el Comedor de Gala, se dieron cita los cuatro miembros de la familia real junto a 150 invitados, que brindaron por la heredera al trono disfrutaron de un almuerzo a la altura.
Si bien estuvieron ausentes el resto de miembros de la familia del Rey, incluida la reina Sofía, que suele acompañarles en estos fastos, sí que se hizo un guiño al rey emérito Juan Carlos. Él también estuvo ausente en la jura de la Constitución y, aunque su presencia está incluso ‘justificada’ dados los deseos de Felipe y Letizia de alejarle para no enturbiar la imagen de la institución, muchos confiaban en que acudiera en calidad de antiguo soberano. Pero pudo ser y fue a través de la vajilla como logró estar ‘cerca’.
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Para el banquete se dispuso de una vajilla de Juan Carlos I, unos platos blancos que llevan un borde dorado y están decorados con las iniciales de Juan Carlos y Sofía en la forma ‘JSC’. Por otro lado, se dispuso la cubertería de Alfonso XIII, una de las más impresionantes de la institución. Está compuesta por piezas de plata sobredorada, excepto los de pescado, que no se utilizaban en esa época, y fueron una incorporación del mencionado rey a su colección con motivo de su boda.
En vez de en la mesa imperial, la habitual en los banquetes de alto copete en el Palacio Real, los invitados se han sentado en mesas redondas de doce personas. En la presidencial, además de los Reyes y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la Princesa se ha sentado flanqueada por los dos padres de la Constitución que siguen vivos: Miquel Roca Junyent y Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, quien acudía con una muleta por su estado de salud.
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De menú, los comensales han degustado consomé de pularda, salmonetes y “mousse” de chocolate negro. Antes de la comida, Felipe VI ha pronunciado un discurso, que ha terminado con la felicitación a su hija por su 18 cumpleaños. “Con todo cariño”, le ha deseado el monarca, quien ha cerrado sus palabras con un brindis: “Larga vida y acierto a la princesa de Asturias”.
La intervención del Rey se ha acompañado del “cumpleaños feliz” interpretado a violín por los músicos de la Guardia Real que han amenizado la comida.
Entre los 150 invitados, han estado las altas instituciones del Estado, los ministros, los presidentes autonómicos -salvo los de Cataluña, País Vasco y Cantabria-, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el de Vox, Santiago Abascal, y representantes de otros partidos, como CC y UPN.
De los cuatro expresidentes del Gobierno, Felipe González ha sido el único que no ha acudido al Palacio Real. Al estrechar la mano de los miembros de la cúpula militar, Leonor de Borbón, en su condición de cadete de la Academia General de Zaragoza, ha acompañado el saludo con un “a la orden”. También se han invitado a los máximos responsables de la CEOE y de los sindicatos UGT y CCOO; de confesiones religiosas y de ámbitos de la sociedad civil como la cultura, el deporte o la educación.
Por debajo del chaqué, Felipe VI ha vuelto a llevar una férula en su muñeca izquierda, en la que hace tres semanas se hizo una pequeña fisura en el escafoides.
El almuerzo se completó con un café en el Salón de Gasparini, con el que concluye el acto institucional en el Palacio Real. La jornada terminó con una celebración familiar privada por el 18 cumpleaños de la princesa en el Palacio de El Pardo, al que asisten los reyes Juan Carlos y Sofía, ausentes en los dos actos oficiales, y otros miembros de la familia del rey Felipe y de la reina Letizia.